El mundo de la moda y el estilismo está de luto tras conocerse la noticia de la muerte de la diseñadora japonesa Yumi Katsura, una referente de la cultura nupcial y el arte de la estética japonesa en todo el mundo.
La profesional, que ayudó a popularizar los vestidos nupciales occidentales en su país y que confeccionó una capa dorada para el papa Juan Pablo II, falleció a los 94 años de edad, según confirmó su equipo a través de las redes sociales.
"Con extraordinaria creatividad y pasión inquebrantable, Yumi Katsura dedicó su vida a cumplir los sueños de las novias en todo el mundo", señalaron en un comunicado donde ponderaron su talento para "la elaboración de exquisitos vestidos de novia", y su innovador uso de "técnicas tradicionales japonesas en la moda nupcial".
"Su impacto en la industria es inconmensurable. Lo que comenzó como una misión para expandir las opciones para las novias en Japón se convirtió en un fenómeno global, con los diseños de Yumi Katsura adornando novias en más de 30 países", afirmaron.
La compañía que la empresaria fundó remarcó que sus "vestidos de novia, que solo tenían un 3% de uso en 1965, ahora son usados por más del 90% de las novias".
En febrero pasado, Katsura había celebrado 60 años de trabajo en un evento en Tokyo, en el que distintas modelos lucieron en las pasarelas diseños de su colección.
La japonesa había incursionado en el mundo de la alta constura a través de una especialización en París. Abrió su primer salón en 1964 en Japón, cuando los kimonos tradicionales dominaban todavía en las ceremonias de bodas y solo un 3% de las novias lucían los vestidos de estilo occidental. En 1991 presentó en Nueva York su célebre vestido "Yumi Line" que conquistó miradas y corazones y le permitió abrir sucursales en varios países.
En 1993 diseñó una vestidura para el papa Juan Pablo II que le llevó dos años producir y que usaba la técnica de tejido hakata-ori, usada para la confección de kimonos. Ese mismo año, el pontífice polaco lució la capa y la mitra doradas en una misa de Semana Santa retransmitida por todo el mundo. "Se me saltaron las lágrimas cuando recibí la carta de agradecimiento del papa", dijo Katsura.
La diseñadora, cuyo nombre real es Yumi Yuki, entró en el Libro Guinness de los récords en 2012 por confeccionar el vestido de boda con un mayor número de perlas, en concreto 13.262.
Pese a su labor para popularizar los vestidos nupciales occidentales en Japón, Katsura reconoció que en su propia boda no optó por el blanco. "Lucí un vestido verde oscuro de terciopelo", dijo en una entrevista en 2018, argumentando que "el blanco no es un color bueno para mí".