En el marco del reestreno de la obra Potestad en el Teatro Payró, el actor y director Norman Briski dialogó en AM750 sobre su carrera y la coyuntura argentina.
"Hoy Potestad tiene más vigencia que todas las versiones que hemos hecho en estos años. Esta versión tiene más resonancia en la realidad", señaló el reconocido intérprete en Campana en 750.
Asimismo, contó que su dirección se va modificando a través de los ensayos. "Es muy probable que si hacés teatro en verso no te quede otra posibilidad que respetar esa música. Pero hoy, en el teatro, inclusive haciendo Shakespeare, vas a romper el verso que te encierra en maneras en el tiempo", dijo.
"Cada ensayo que tenemos vamos modificando. La impronta que tienen los ensayos es lo más lindo que tiene el teatro", agregó.
Además, aseguró que hace cosas que le parecen "potentes" para los actores y para la obra, y que después es el público el que decide si le gusta o no. "No me acondiciono al mercado. No hago un producto para las góndolas", remarcó Briski.
En marzo pasado, el actor y director, de larga trayectoria en cine, teatro y televisión, había hecho una convocatoria para que actores, actrices y diversos artistas de otras ramas coparan las calles para "afrontar este momento social, político, económico y cultural".
Consultado al respecto, Briski puntualizó: "Yo creo que el teatro en la calle hoy es el escenario que más se necesita. Hay dos clases de teatro o de expresión artística: una que es deseable y otra por necesidad. Hoy la idea del panfleto tiene vigencia, y en general a un artista el panfleto lo viene a incomodar", señaló.
"Un teatro agitador, que esté en la calle, que escuche la gente, que la gente se anime a participar. Ese teatro es el más necesario hoy en la Argentina", concluyó.