El reconocido actor y guionista Pablo Cedrón falleció ayer, a los 59 años, en el sanatorio La Providencia, donde estaba internado como consecuencia de una enfermedad, que sus allegados prefirieron mantener en reserva. Su trayectoria en TV y cine estuvo marcada por papeles protagónicos que quedaron en el recuerdo de muchos como “Aballay, el hombre sin miedo" o su rol en el ciclo de humor “De la Cabeza”, junto a Alfredo Casero.
Hijo del artista plástico Alberto Cedrón, Pablo Aquiles Cedrón Elichiridehety había nacido en Mar del Plata el 7 de enero de 1958 y tuvo una infinidad de trabajos a lo largo de su vida, antes de incorporarse al mundo de la actuación, a principios de la década del 90 tras un largo exilio, al igual que toda su familia relacionada con el arte.
Fue albañil, repartidor de volantes y cocinero en restaurantes; ya mayor trabajó en aserraderos, en carpinterías y como guía de turismo en la montaña. Pero su vida dio un vuelco y a partir de los 70 comenzó a dedicarse a la actuación. En 1971 ya había participado en "El habilitado", filme de su tío Jorge Cedrón, y en 1975 en “La Raulito”, de Lautaro Murúa, antes de partir al exilio.
A su vuelta, fue modelo publicitario y como actor incursionó en puestas del under porteño hasta que en 1992 se incorporó al ciclo “De la cabeza”, junto a Alfredo Casero, colaborando además en sus guiones. Un año después, el programa comenzó a ser producido por el conductor televisivo Nicolás Repetto y pasó a llamarse “Cha Cha Cha”, con un elenco donde estaban Mariana Briski, Diego Capusotto, Mex Urtizberea, Rodolfo Samsó "Alacrán” y Fabio Alberti, entre otros.
Fue en este ciclo en el que creó el personaje del sexólogo paraguayo Nelson Gómez, de vocabulario disparatado y promiscuo, que respondía las preguntas del público a través de la conductora de un programa femenino de medio pelo, sketch que se convirtió en un clásico.
El propio Repetto lo separó del grupo original y lo llevó a su programa “Nico” (1994), en los mediodías porteños, para que cumpliera ese papel tan singular y en el mismo ciclo se destacó por sus participación en el sketch “El tanguero del disco rayado”, entre otros.
Tiempo después se incorporaría al staff de la productora Pol-ka en “Verdad consecuencia”, “Campeones”, “Sin código”, “Mujeres asesinas” y en 2005 en el ciclo histórico “Algo habrán hecho por la historia argentina”, en el que interpretó a José de San Martín.
Con su único hijo, Santiago Aquiles Cedrón, compartía un taller de carpintería y ebanistería en el sur argentino.
En cine participó en una veintena de personajes, por ejemplo en “Felicidades”, “Cabeza de tigre”, “El viento”, destacándose principalmente en "El aura", del fallecido Fabián Bielinsky y tiempo después el papel protagonista de “Aballay, el hombre sin miedo”, de Fernando Spiner.
Durante el 2006 fue Falucho, en la comedia “Sos mi vida”, mientras que en teatro sobresalió en "El Caso Pignataro-Sánchez", una parodia sobre boxeadores dirigida por Tony Lestingi y donde compartió la escena con Carlos Nieto. En el 2007 escribió, dirigió y actuó la pieza teatral “Jamel, teatro sin animales" junto a Ernesto Claudio, hizo una participación en la telenovela “Malparida”, como otro villano, el papá de Renata encarnada por Juana Viale. En 2012 actuó en la serie “Sos mi hombre” y en 2016 en “Historia de un clan”, en la que fue Laborde.
Este año estrenó a través de I.Sat y la plataforma Cine.arplay la serie web "Romanos", de la que fue creador y protagonista y que con humor absurdo e inenarrable describe un futuro distópico de dos hombres obligados a ofrecer placer. Sus últimas y reconocidas actuaciones en cine fueron en “El invierno”, de Emiliano Torres, y “El otro hermano”, de Adrián Caetano.