Este miercoles, Javier Milei informó que no irá a la Feria del Libro que su propio gobierno desfinanció. El Presidente temía que le hicieran “un bloqueo” en lo que iba a ser la presentación de su nuevo libro, “Capitalismo, Socialismo y la trampa Neoclásica” -pautada para el sábado- y prefirió acusar a opositores y a los organizadores de la Feria de “violentos” que intentarían sabotearlo.
"Mi hermana está llevando a cabo esa negociación y hay un nivel de hostilidad hacia mi persona y nuestra gente que nos hace sospechar de que hay un intento de sabotear la presentación y hacerlo al estilo kirchnerista, de modo violento, no algo propio de la cultura”, dijo Milei, tratando de polarizar al mango y tildar de K todo aquel que ose en repudiarlo.
Eso no fue todo. Sin dar precisiones y en plan de reforzar la victimización, Milei también afirmó en una nueva entrevista radial en Majul107.3 que “han amenazado con que si vamos nos van a hacer cosas, induciendo un tipo de comportamiento no propio de la cultura”. Ese ese marco, también les apuntó a los organizadores de la Feria por las críticas al desfinanciamiento por parte del Gobierno que realizaron en la apertura de la muestra. Los acusó de que “se jactan” pero tuvieron una “apertura muy violenta”.
Pero las patas cortas (o los pies chiquitos) se notan a la legua. En este caso, fue el propio presidente de la Fundación El Libro que desarmó el relato victimizante del Presidente y aclaró que, si no hay (panic) show de Milei, es una estrategia propia del Ejecutivo. Y para que quede claro, no dudó en dar detalles de cómo había sido la organización coordinada entre las autoridades de La Rural, la fundación y los representantes de la administración nacional.
"Ayer (por el martes) estuvieron acá 25 personas de la productora, de la Casa Militar y hasta de Presidencia de la Nación. Nos pusimos de acuerdo en todo, cómo serían los vallados, todo. Estuvo incluso alguien que trabajaba en la producción de esto con Karina Milei, Mara Gorini", detalló Alejandro Vaccaro. E insistió: "Fuimos claros, queríamos que el Presidente viniera. Pero habrán evaluado que no les convenía... hay que meter esa gente, que tiene que pagar la entrada... no es fácil".
"Tuvimos una reunión de Consejo y dijimos que teníamos que ratificar que queríamos que el Presidente viniera, porque si no iba a decir que somos comunistas, kirchnerista, del ERP...", ironizó Vaccaro. Y cerró: "Se ve que han evaluado que no les conviene y ahora dicen eso, que somos violentos, hostiles, no gente de bien como él quiere".