Los partidos que integran el Frente de Izquierda, junto a sindicatos y agrupaciones gremiales combativas, asambleas barriales y organizaciones estudiantiles realizaron en Plaza de Mayo su propio acto “independiente” por el día de las y los Trabajadores, desde donde llamaron a enfrentar “en el Congreso y en las calles” el plan de ajuste del presidente Javier Milei, y a través de un documento “exigieron” a la CGT y las dos CTA que convoquen a “un paro y movilización” cuando el Senado trate la ley Bases del Gobierno y su reforma laboral “antiobrera”. A pesar del enorme operativo montado por las fuerzas de seguridad nacionales, la intimidación represiva del Gobierno no logró evitar que un sector de los manifestantes expresara luego su repudio al “genocidio” que se lleva adelante en Gaza contra el pueblo palestino.
Desde el escenario, de espalda a la Casa Rosada, los convocantes leyeron un extenso documento propiciando “un plan de lucha para derrotar la política de ajuste de Milei”. Aunque con duras críticas a las posturas de las centrales sindicales (que tuvieron su propio acto frente al Monumento al Trabajo), desde la izquierda propusieron una acción conjunta contra la política socio económica del Gobierno: “Les exigimos a la CGT y las CTA la convocatoria a un paro general activo de inmediato y la puesta en pie de un plan de lucha nacional sistemático hasta derrotar el plan global de ataque a todo el pueblo por parte del gobierno de Milei, rechazando el conjunto de la ley y cualquier tipo de reforma laboral y por la anulación del mega-DNU y el protocolo de (Patricia) Bullrich”. Además de impulsar que el paro general convocado por la CGT y las CTA para el 9 de mayo sea “un paro activo”.
El documento también expresa que la avanzada de Milei por la aprobación de sus leyes “se produce luego de la movilización en defensa de la universidad y la educación públicas más masiva que se tenga registro en la última etapa, que marca el ingreso del movimiento estudiantil a la lucha y la enorme participación de docentes y no docentes de las universidades, movilización que abrió una crisis política en el Gobierno”. Y que el Gobierno “junto a la ‘oposición’ colaboracionista, se apuran para tratar de darle tratamiento al paquete de reformas, y dar un paso más en el brutal ataque al pueblo trabajador, con el visto bueno del Congreso”.
Cuando el acto estaba por finalizar se desplegó un desmedido operativo de las fuerzas de seguridad nacionales sobre la avenida de Mayo, que incluyó a la infantería de la Policía Federal, Prefectura y Gendarmería, con móviles, motos, y camiones hidrantes, además de otra cantidad de uniformados apostados en calles paralelas y transversales. “Es un operativo represivo, ustedes lo vieron. No tiene ningún sentido, estamos terminando el acto y lo que necesitamos es que se pueda terminar y que la gente se pueda desconcentrar tranquila. Ustedes saben que un 1 de mayo no anda nadie por esta zona”, dijo la diputada Myriam Bregman ante los periodistas que cubrían el acto.
Bregman dijo luego a PáginaI12, que el operativo tenía como objeto evitar que un sector de los manifestantes expresaran “la solidaridad con aquellos estudiantes que en Estados Unidos y Francia toman universidades denunciando el plan de exterminio que se está llevando adelante en Gaza”, y cuyo acto se realizó igual sobre Diagonal Sur. “Una nueva provocación de (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich, una persona que es lo único que sabe hacer es provocar y reprimir, para otra cosa no sirve”, sostuvo Bregman a este diario.