Con 32 votos del bloque del oficialista Vamos Juntos, la Legislatura aprobó habilitar al Gobierno porteño a que llame a una nueva licitación para mantener la concesión privada del subte durante al menos 12 años, con la posibilidad de extenderla por 3 años más. Mientras se hace el llamado, se prorrogó por un año la concesión a Metrovías.
En la sesión hubo 23 sufragios negativos y una abstención de fuerzas de la oposición que mantuvieron la postura de estatizar el servicio como la mejor opción. Eso que quedó plasmado en al menos seis proyectos con distintos matices presentados en los últimos meses.
Además, estuvieron presentes los integrantes del grupo “Sardinazo”, que denuncian las pésimas condiciones del servicio del subte que obliga a los pasajeros a viajar como “sardinas enlatadas”. Se trata estudiantes de la diplomatura en Producción Cultural de la Facultad de Filosofía de la UBA que disfrazados de sardinas protestaron en las gradas de la Legislatura contra la prórroga a la concesión otorgada a Metrovías.
La norma aprobada establece que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta podrá llamar a licitación pública nacional e internacional para concesionar el servicio por 12 años, con opción a tres más, y estipula que los oferentes "deberán acreditar experiencia específica no menor a 15 años en la operación de subterráneos o metros y haber transportado en los últimos tres años no menos de 150 millones de pasajeros". También obliga al concesionario a constituir una sociedad anónima cuyo único y exclusivo objeto sea operar la red de subterráneos y fija que la retribución "por la operación y mantenimiento del servicio será establecida a través de un canon mensual" con criterio basado en la relación "pasajero-kilómetro".
La prórroga hasta diciembre del 2018 para Metrovías responde a la suposición de que la empresa que resulte ganadora de la licitación no tendrá tiempo para "hacer efectiva posesión del servicio" antes de esa fecha.
“El llamado a una nueva licitación es una muestra de que el balance que hace el Gobierno porteño sobre la gestión privada es positivo, un balance que no coincide con el de los miles de usuarios que padecen un servicio lento, inseguro, incómodo y que incumple la Ley de expansión de la red desde hace casi una década”, afirmaron desde el bloque del FPV, que presentó un proyecto para que el Estado, a través de SBASE, sea el encargado de la administración.
El diputado Javier Andrade, miembro del FPV en la comisión de Obras y Servicios Públicos, señaló: "En la línea E viajamos como sardinas, hay que dejar pasar dos o tres formaciones para poder subirse y es peor aún para las mujeres. El ruido es tan invasivo que no se puede ni mantener una conversación". Por su parte, la legisladora Paula Penacca, sostuvo que "el gobierno de Rodríguez Larreta insiste con la reprivatización del subte a pesar de los pésimos resultados en términos de calidad del servicio que se obtuvieron hasta ahora bajo el manejo de Metrovías."
Para la presidenta del bloque Suma+, Inés Gorbea, en el recinto hubo "hubo poca discusión" previa al tratamiento del futuro manejo del subte. Consideró que "un servicio de gestión estatal es la mejor opción para mejorar, sin embargo, lo que se hizo con la nueva concesión es mantener el status quo". En tanto, el Legislador Marcelo Ramal, del Partido Obrero, destacó que la decisión tomada hoy “prolonga un modelo parasitario de manejo del subte” porque, según detalló, el Estado es quien aporta los subsidios al concesionario, tanto para las formaciones como la infraestructura, mientras que “el concesionario opera a beneficio puro”.