El periodista y conductor de La Mañana Víctor Hugo Morales cruzó por AM750 al presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem después de que el derechista lo tildara de “careta” y “resentido” y le cuestionara que que hable de los más necesitados pero usara relojes caros.
En una contundente respuesta, el reconocido periodista comenzó minimizando los ataques de Menem y circunscribiéndolo a un intento del “establishment” de atacarlo en el marco de una larga historia de golpes.
“La mafia de Magnetto, que me tiene apuntado cada día de la vida, por supuesto todo lo que pueda hacer en contra de mi persona, lo va a hacer”, dijo sobre la visita del diputado al canal de noticias TN.
Ante lo que agregó: “Y yo estoy preparado. Piensen ustedes que Magnetto hasta me hizo un juicio por injurias. Magnetto a mí. Magnetto que ha injuriado a cuanta persona decente y no decente también haya en Argentina”.
Por eso no llamó la atención cuando Víctor Hugo apenas sí atendió a la crítica de Menem: “No me va a extrañar que tiro a tiro estén hablando de mí. Y lo llevaron a Menem. Lo llevaron a Menem y la dijo una tontería: habló de mi reloj”.
Menem, entrevistado por Jonatan Viale, cuestionó a Víctor Hugo Morales por hablar de los más necesitados, los trabajadores y el pueblo, pero, supuestamente, usando un reloj carísimo.
Así lo explicó Victor Hugo: “Dijo 'a mí me molestan los caretas, habla en nombre del pueblo y durante 20 años se hizo encima del pueblo' y preguntó '¿vos le miraste el reloj que tiene?'”.
La respuesta, por lo tanto, no se hizo esperar y llegó repleta de ironía: “Es muy gracioso, porque mi reloj es este. De verdad nunca le había prestado ni atención. Solo sirve para dar la hora”.
“Y me costó, según mi esposa, 35 dólares, sin regatear, en un lugar donde pude haberlo sacado más barato. Bueno, este es el reloj en cuestión”, añadió sobre el pobre ataque del diputado.
“Pero el tema no es lo que cuesta el reloj, porque puede que me hubiesen regalado uno de 2 mil dólares. Una vez me regalaron un reloj carísimo. Y me ponía incómodo, y no lo usé y lo terminé regalando a un hijo”, aclaró de todos modos.
El tema, dijo, no pasa por la calidad de vida que se pueda dar. “Hace muchos años, enhorabuena lo diga, empecé en una profesión increíble. Porque, naturalmente, cuando se detectó que podría relatar fútbol, cambió mi vida de una manera muy radical”, señaló.
Y añadió: “Pero, ¿sabe lo que ocurre? Que esta es la jugada que hacen. Martín Menem tiene en su cabeza que si uno está bien, no puede opinar bien. Tienen la idea de que para opinar bien hay que vivir muy mal. Entonces sí te podés quejar”.
“El tema es el otro. Porque cuesta disfrutar si uno no ve un poco de igualdad, si uno ve tanta miseria. Si uno ve la situación tan mal. Queremos la cultura, amamos la educación, venimos de universidades que el Estado nos ha provisto”, le contestó.
Y le cantó las cuarenta: “Tenemos un sueño. Y ese sueño tiene que ver con la política también. Y por eso pensamos como pensamos. La mayoría de la gente que piensa por izquierda en la Argentina, que yo conozca, está bien. Lo hacen por los demás, es generosidad de pensar en el otro, a pesar de que uno podría estar salvado”.
“Y somos millones de personas que venimos de donde están hundidas millones de personas. Porque mi origen es ese. Y el origen de muchísimos que echaron buena en la vida porque tuvieron oportunidad. Y, por lo tanto, pensamos en esos millones. Porque somos esos millones”, finalizó.