El estadounidense Al Thornton tiene 40 años y un pasado importante en la NBA, donde jugó casi 300 partidos entre Los Angeles Clippers, Washington Wizards y Golden State Warriors. Y desde hace tres temporadas engalana la Liga Nacional de Básquetbol con actuaciones estelares para Peñarol de Mar del Plata.
Este miércoles, el ala pivote guió a su equipo, con 21 puntos y seis rebotes, hacia un gran triunfo como visitante por 98-89 ante Obras, pero la huella de Thornton quedó marcada por una volcada espectacular, de esas que se ven en los Juegos de las Estrellas de la NBA. Y lo más valioso es que lo hizo en un partido clave para su equipo, que lucha por entrar a los play offs, y ante un rival que marcha cuarto y aspira a pelear el campeonato.
La deslumbrante acción de Thornton se dio cuando promediaba el segundo cuarto y Peñarol ya tenía las riendas del juego. El exjugador de Los Clippers, conocido como el Sheriff por la autoridad con la que juega, recibió de su compañero Simpson en la línea de tiros libres, con un amague veloz desairó a su marcador Jeffrey Solarin y en ese momento inventó una genialidad: con fuerza arrojó la pelota contra el tablero para armarse su propio alley oop, tomó el rebote en el aire y enterró el balón con ambas manos para delirio de sus compañeros, que no podían entender lo que habían visto.
De inmediato, la jugada comenzó a viralizarse por las redes sociales, y muchos especialistas la postularon como la mejor acción de la temporada, e incluso la mencionaron entre las acciones más espectaculares de la historia de la competencia.
¿El lunar? Apenas un puñadito de allegados pudo disfrutar de la volcada del Sheriff Thornton en vivo, ya que el partido se jugó a puertas cerradas en el estadio de Platense, porque Obras tenía el suyo alquilado por un recital. Y al ser feriado por el 1 de mayo, la dirigencia local optó por no abrir el escenario para la presencia de público. Por eso, la broma de la cuenta oficial de la Liga Nacional, de cerrar un estadio que nunca se abrió, no pareció de lo más atinado.
