A través de la resolución 435 publicada ayer en el Boletín Oficial, el Ministerio de Energía dispuso una baja en el precio del etanol que por ley debe ser mezclado en una proporción del 12 por ciento en las naftas que se venden al público. La reducción será del 22 por ciento para el etanol elaborado a partir de maíz y de 15 por ciento -junto a otro 15 por ciento en febrero- para el que se produce de la caña de azúcar.
En la práctica, la medida favorece a las empresas petroleras, que pagarán menos por ese insumo que deben comprar de forma obligatoria. La resolución dictada por el ministro Juan José Aranguren comparte la lógica usada para “liberar” los precios de los combustibles y equipararlos a los del mercado internacional: en el caso del etanol, la justificación es que se pagaba más caro en la Argentina que en el resto del mundo.
El texto publicado en el Boletín Oficial afirma que “se considera necesario ajustar las fórmulas de cálculo de precios de los biocombustibles a fin de reflejar adecuadamente la mayor eficiencia en beneficio de los consumidores”.
Alberto Rocchia Ferro, vicepresidente de la Cámara Argentina de Alcoholes, sostuvo en diálogo con la agencia Reuters que la medida “significa un golpe brutal para el sector" y estimó que la pérdida será de más de 4 millones de pesos para la industria local del etanol, que se trasladarán como ganancia a las petroleras.
Por su parte, el gobernador tucumano Juan Manzur se quejó al hablar con el Canal 10 de su provincia. "Esto es inentendible, difícil de explicar", expresó, y remarcó que afecta "a la industria madre de la región y va en contra del trabajo, la producción y las economías regionales".