A un año de la aprobación de la ley por la que lucharon durante décadas, los vecinos y vecinas de Villa Santa Rita siguen esperando la concreción de la primera plaza para su barrio. A fines de 2023 se confirmó la expropiación del lote estipulado por la ley para la creación del espacio verde, pero desde entonces no tuvieron mayores novedades y advierten que ni siquiera avanzó el proceso licitatorio para el inicio de las obras. Santa Rita es el único barrio porteño sin plaza, y los vecinos y vecinas buscan sumar, además, otros tres lotes para construir espacios verdes.
"A esta altura ya faltan dos meses para que se cumpla el plazo que nos habían prometido para la construcción de la plaza y al lote no entró nadie ni se hizo nada. Está tal cual estaba el año pasado", contó a Página 12 Guilermina Bruschi, integrante del colectivo "Una plaza para Santa Rita", que se conformó para impulsar el reclamo. El lote en cuestión, ubicado en la Avenida Álvarez Jonte al 3200, es el indicado por la ley de creación del espacio verde, aprobada el 23 de marzo de 2023. Se trata de un terreno que estaba abandonado y que ya pasó a manos del GCBA a fines del año pasado.
Según advierten los vecinos y vecinas, a principios de diciembre y antes del recambio ejecutivo, el Gobierno porteño había prometido que el espacio verde estaría listo en un plazo de seis meses. Con esa promesa, el colectivo pegó en las chapas que rodean al lote un cartel con la cuenta regresiva para el cumplimiento del período estipulado. Los meses van pasando, los vecinos y vecinas actualizan el número del cartel, pero no tienen noticias. "No tuvimos más contacto con el GCBA. La comuna iba a llevar adelante la licitación, porque el predio estaba a cargo de ellos, pero no se pudo avanzar ni adjudicar porque al día de hoy no han enviado el dinero para que eso pueda pasar", advierte Bruschi en este sentido.
En el medio, el colectivo realizó reuniones con distintos legisladores y legisladoras porteñas para intentar destrabar la situación. De allí surgió un pedido de informes presentado por la diputada de Union por la Patria, Delfina Velázquez, en el que se solicita, entre otras cosas, precisiones sobre el estado de la expropiación, el valor de tasación del Banco Ciudad, la partida presupuestaria destinada a la realización de la plaza, la fecha en que se lanzaría la licitación para esa obra y el cronograma de trabajos. Hasta el momento, sin embargo, el pedido no fue tratado por la Legislatura. Este diario consultó a fuentes de la Dirección General de Antropología Urbana (DGAU), a cargo de las obras, sobre las razones de la demora, pero al cierre de esta edición no habían respondido.
Durante el año pasado, los vecinos y vecinas mantuvieron más de diez reuniones en una mesa de trabajo con representantes del GCBA y de la Comuna N°11, integrantes de la Red Argentina del Paisaje y profesionales de paisajismo de la UBA. Allí se llegó a consensuar un diseño para la plaza con cerca de 70 por ciento de suelo verde absorbente. Además de reclamar que se agilice el proceso para la construcción del espacio verde, el colectivo exige ahora que también se respete ese diseño consensuado.
En diciembre, en tanto, los vecinos y vecinas ya habían presentado otros tres proyectos paralelos para avanzar en los lotes que detectaron ociosos para realizar más plazas en el barrio. Es que el terreno de Álvarez Jonte, aunque necesario, no alcanza para satisfacer la necesidad de espacios verdes del único barrio porteño sin plaza, ya que se trata de un lote de sólo 1640 metros cuadrados. Los terrenos indicados por el colectivo en su proyecto de ley también están abandonados y se encuentran en Concordia al 1500, en Emilio Lamarca y Toay, y en Nazca al 1500. Las iniciativas fueron tomadas como propias por Velázquez y por Celeste Fierro, del FIT, por lo que ya tienen estado parlamentario y el colectivo vecinal espera que se puedan tratar tras el inicio del año legislativo.
Los primeros reclamos por un espacio verde en Santa Rita se remontan a la década de los '80. Según detalla el colectivo vecinal en un comunicado, "tras el cierre de la fábrica de cigarrillos Particulares, que funcionó en la manzana delimitada por las calles Beláustegui, Condarco, Terrada y Remedios de Escalada, los vecinos propusieron que allí se creara una plaza pero el planteo tampoco prosperó y allí hoy hay torres". La histórica demanda se reactivó en 2020, cuando los vecinos y vecinas conformaron el colectivo y comenzaron a realizar diversas protestas para exigir su primer espacio verde.