La economía argentina se contraerá 3,3 por ciento este año, lo cual ubica al país como uno de los de peor desempeño del mundo, según estimaciones difundidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“La alta inflación, un ajuste fiscal considerable (pero necesario) y la incertidumbre política pesarán sobre el consumo privado y la inversión durante la mayor parte de 2024”, aseguró el organismo, que además ubicó a la inflación local como la más alta del mundo: 208,1 por ciento interanual en 2024.

De acuerdo al análisis de dicho organismo, este año el crecimiento a nivel global y en latinoamérica se mantiene a tasas moderadas: 3 por ciento crecerá el PBI mundial y 1,4 por ciento el PBI de los principales siete países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú).

Argentina será el único en caer en este último grupo, y de los pocos países con recesión a nivel mundial. A la baja del 3,3 por ciento del PBI local le siguen Austria y Estonia, que caerán 0,4 por ciento –-considerando los países de la OCDE-- y Arabia Saudita, en el G20, que se contraerá 0,2 por ciento.

Sobre Argentina, la OCDE manifestó lo siguiente: “El difícil entorno interno afectará la actividad durante la mayor parte de 2024. La caída de los ingresos reales afectará al consumo privado y la incertidumbre sobre el ritmo de las reformas frenará la inversión privada. Se espera que el consumo y la inversión públicos disminuyan en medio de ambiciosos planes de consolidación fiscal”.

Puntualmente sobre la política fiscal del Gobierno, el informe indica que la misma “permitió superávits presupuestarios primarios en el primer trimestre de 2024, respaldados aún más por la erosión del gasto real en medio de una inflación aún alta y mayores impuestos a las importaciones”.

En cuanto a la situación mundial, la OCDE dijo que “los resultados más débiles se sitúan en muchas economías avanzadas, sobre todo en Europa, mientras que Estados Unidos y muchas economías de mercado emergentes están registrando un fuerte crecimiento”. La zona Euro crecerá sólo 0,7 por ciento este 2024.

Por otro lado, la inflación se ha moderado en todos los países del mundo y se espera una convergencia gradual hacia las metas de los bancos centrales. “Gracias al endurecimiento de la política monetaria y a la desaparición de las presiones sobre los precios de los bienes y la energía, la inflación disminuirá gradualmente en la OCDE del 6,9 por ciento en 2023 al 5 por ciento en 2024, y 3,4 por ciento en 2025”. En tanto, en el área de Latinoamérica también se espera una convergencia, pero sobresale el caso argentino, con una variación proyectada del IPC del 208,1 por ciento versus 3,7 estimado para la región.

En efecto, Argentina es el país del G20 con mayor inflación, lo cual no es ninguna novedad. Aun así, tanto las proyecciones de la OCDE como las del REM del Banco Central Argentino presumen una leve desaceleración en la variación del índice de precios durante la segunda mitad del año: la inflación mensual deberá ubicarse en torno al 8 por ciento mensual para que ocurra lo proyectado.

“Los precios regulados aumentaron rápidamente a principios de 2024. Los controles de precios se han suavizado desde diciembre para corregir las distorsiones de los precios relativos, lo que ha resultado en el ajuste de las tarifas de la electricidad y el transporte público, los precios de los combustibles, los medicamentos prepagos y los alquileres”, describe la OCDE.