El presidente chileno, Gabriel Boric, presentó este el Plan de Acción de Hidrógeno Verde, un conjunto de 80 medidas con el que Chile buscará reducir los costos de instalación y de producción del hidrógeno verde para 2030, y así convertirse en uno de los principales exportadores en 2040.
"La transición energética para muchos países es un desafío difícil y una carga pesada en materia de reconversión, pero para Chile es una oportunidad de crecimiento que no podemos desaprovechar", precisó el mandatario desde el Palacio de La Moneda.
El texto, elaborado con la participación de talleres ciudadanos, mesas interministeriales, un Consejo Consultivo y un Comité Estratégico de diez integrantes, entre ellos la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), será implementado en dos etapas.
Etapas de implementación
La primera etapa se llevará adelante entre 2023 y 2026, y establecerá las condiciones que permitan el desarrollo de la industria "definiendo estándares ambientales, sociales y laborales", además de contar con un sistema de permisos "eficientes", impulsar la investigación científica de la industria y avanzar en incentivos tributarios y financieros, señaló una nota de Presidencia.
A partir de 2026 y hasta 2030, se implementará la segunda etapa, que contemplará los instrumentos de ordenamiento territorial regulatorios, el desarrollo local, la participación ciudadana y la preparación del capital humano para la producción del combustible verde.
"Aquí se juega el bienestar de Chile en las próximas décadas, si sabemos aprovechar esta ventana de oportunidad", añadió Boric.
Por su parte, la expresidenta Bachelet, que intervino a nombre del Comité Estratégico, destacó que el plan permite "dar un salto hacia una economía más diversa, productiva e innovadora" y recalcó la capacidad de "construir acuerdos" durante su elaboración.
Más de 50 proyectos en estudio
Con 4.200 kilómetros de costa, Chile tiene unas óptimas condiciones para producir hidrógeno verde. Su ventajosa posición geográfica, las condiciones climatológicas y una competitiva producción de energía solar y eólica necesaria para obtener el recurso, sitúan a Chile como uno de los líderes en el mercado del llamado “combustible del futuro”.
El Gobierno chileno busca tener entre 10 y 12 proyectos confirmados de hidrógeno verde antes de terminar su mandato, a finales de 2025. Actualmente, hay más de 50 proyectos en estudio por parte de distintas empresas, según explicó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, la semana pasada.
En junio, el Ejecutivo anunció la creación de un fondo que destinará 1.000 millones de dólares al desarrollo del recurso a través de la inversión privada, con mecanismos financieros que apoyarán estos proyectos.
Entre estos, hay convenios acordados con la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y con instituciones internacionales, como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe y la Agencia de Cooperación alemana