El Gobierno decidió de forma unilateral incrementar el valor del salario mínimo obligatorio en un 6 por ciento en mayo. De esta manera, el salario mínimo sube de 221.052 pesos en abril a 234.315 pesos en el mes en curso. El salario mínimo acumula un deterioro fenomenal en términos reales. Para tener una idea del grado de empobrecimiento de la clase trabajadora, cabe recordar que la línea de indigencia, que define la canasta de alimentos necesaria para sobrevivir, de un hogar de dos adultos y dos niños es de 385.049 pesos.
El incremento lo decidió el Ejecutivo luego de que no se llegara a un acuerdo entre representantes de gremios y empresarios, tal como pasó en meses anteriores. La medida fue publicada este viernes en el Boletín Oficial. El salario mínimo es el piso de ingresos que puede percibir un empleado como retribución por su trabajo. Su evolución también incide sobre capítulos de la política de ingresos, como el programa Potenciar Trabajo, que constituye el equivalente al 50 por ciento del salario mínimo, y en el piso de Ganancias.
El valor del salario mínimo de abril, de acuerdo al centro de estudios Cifra, se ubicaba un 44,7 por ciento por debajo del nivel que tenía en noviembre de 2019, al final del
gobierno de Cambiemos, y 57,7 por ciento por debajo de noviembre de 2015. La nueva actualización no llega a cubrir la inflación, por lo tanto profundiza el deterioro.
El Gobierno de Javier Milei había convocado al Consejo Nacional del Empleo para discutir el salario mínimo vital y móvil para el 30 de abril pasado, un día antes del Día del Trabajadores. Sin embargo, las partes no llegaron a un acuerdo, y el Ejecutivo, que no muestra intenciones de acercar las partes para que el salario al menos no pierda frente a los precios, sino más bien lo contrario, tomó la decisión unilateral y definió el incremento.
Según lo que contó el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo Godoy, en sus redes sociales, la recomposición solicitada por la parte sindical era del 80 por ciento, mientras que de parte de los empresarios la oferta fue de apenas un 8 por ciento.
Lo curioso es que el Gobierno terminó definiendo una suba incluso inferior a la ofrecida por la patronal. "La representación de los trabajadores unificó las propuestas y fue rechazada por el sector representativo de los empleadores, motivo por el cual, no hubo consenso. Entonces, el Ejecutivo se encontró en la obligación de emitir un laudo", dice la resolución de la Secretaría de Trabajo.
Retroceso
De acuerdo al último informe del Cifra-CTA sobre salario mínimo, "el salario mínimo, vital y móvil ha tenido un brutal descenso a partir de la asunción de la actual administración". Desde noviembre, la mejora nominal es del 41,2 por ciento, lo cual implica una caída en términos reales de alrededor del 34 por ciento. De hecho, el propio Gobierno habilitó a las prepagas a aumentar "sólo" un 114,5 por ciento siguiendo a la inflación. El salario mínimo subió bastante menos de la mitad de ese valor.
Además, "dado que el incremento de precios ha sido recientemente más alto para los alimentos que para el resto de los bienes y servicios, la pérdida de poder de compra del salario mínimo resulta mayor cuando se contabiliza exclusivamente en alimentos", acota el Cifra. "Si no hubiese tenido lugar la pérdida de poder de compra del salario mínimo sucedida desde fines de 2015 a la fecha, en abril este salario hubiese sido de casi 480 mil pesos. Tan grande es el retroceso que el valor real se ubica incluso por debajo del nivel de 2001/2002", calculan los economistas del Cifra.