El próximo mes vence uno de los tramos del swap con China y el gobierno sigue sin resolver su renovación. Una misión oficial viajó a China para intentar conseguir la renovación de este préstamo, aunque por el momento no hubo señales claras sobre si deberá pagarse o no. Analistas y exfuncionarios aseguran que el problema es la falta de estrategia de política exterior del gobierno. Las declaraciones polémicas de la canciller Diana Mondino no colaboraron para bajar tensiones.
Esta funcionaria intentó este viernes apaciguar las aguas luego de sus dichos sobre los ciudadanos chinos en la base de Neuquén y aseguró que el swap es un instrumento que tiene más de 20 años de aplicación y seguirá estando.
“El swap está hecho para ayudar en el comercio y, sobre todo en los últimos meses, había sido utilizado con otros fines, entonces había interés del lado del gobierno chino en entender cómo era el sistema, para qué y cómo se usó”, dijo.
La funcionaria enfatizó que el swap chino tiene más de dos décadas y que llegó en un momento en que ese país hizo un “esfuerzo grande” con la Argentina y otras naciones, que implicó no solo aspectos económicos y financieros, sino también geopolíticos.
Mondino no ofreció precisiones sobre qué pasará con el swap, aunque no cerró la posibilidad de una renovación luego de las conversaciones con funcionarios de China que se llevaron adelante esta semana. “El interés (en las reuniones de la gira) estaba en saber qué se quiere en el futuro. Contestamos que necesitamos cumplir con lo que está escrito en el contrato, es lo que queremos hacer en general”, comentó Mondino sobre los encuentros bilaterales.
En resumen, la funcionaria del gobierno de Milei, que sufrió un altercado en las últimas horas por una frase que pronunció sobre la base china en Neuquén, planteó que la discusión por el swap no se trata “de pedir más dinero” y sostuvo que ahora está anclado a si la Argentina respeta o no con sus obligaciones. Al mismo tiempo, dijo que “si cumplimos con nuestra parte, es muy probable que del otro lado quieran mantener una muy buena relación”.
En tanto, intentó plantear que la responsabilidad de que aún esté pendiente la renovación del swap es del gobierno previo. “Ellos están preocupados porque a partir de julio el dinero se usó para algo que no estaba en el contrato, entonces están preocupados por si va a continuar así o si vamos a volver a la situación original, que es la intención. Estamos ordenando”, sentenció.
Sin embargo, este último punto no se ajusta a lo que piensan analistas y exfuncionarios que participaron en la negociación del swap, y aseguran que uno de los problemas es la poca pericia en política exterior del gobierno. "Me toco participar en la negociación de este mismo swap que la Canciller Mondino no pudo aún resolver ni viajando a China. Lo resolvimos por teléfono con el embajador nuestro en China y las autoridades del gobierno y el Banco de allá. El tema deja expuesta su incapacidad y la torpeza de la Política Exterior del gobierno de Milei en base a agresiones innecesarias. Es desopilante”, dijo el ex Jefe de Gabinete de Cancillería, Dr. Guillermo Justo Chaves.
Al mismo tiempo, aseguró que durante su gestión participó de la negociación de este mismo swap con la República Popular China que la Canciller Diana Mondino “no pudo renovar aún ni viajando a China. Lo resolvimos por teléfono con el embajador argentino en China desde Buenos Aires.”
Chaves consideró que “pudimos renovar el swap porque teníamos un vínculo con China de respeto, intercambio comercial y fomento de inversiones en materia de infraestructura.” “La Política Exterior de los países en el mundo es muy importante. Agredir y descalificar no es gratuito, es una torpeza” dijo el ex funcionario y afirmó: “El Sistema Capitalista actual es global. El mundo está interrelacionado por los avances científicos y tecnológicos. Se achicó en términos de distancia. Los países serios se vinculan a con libertad comercial e intentado la apertura de nuevos mercados, para insertar sus productos y desarrollar su industria, por la creciente demanda.” En tanto, planteo que “Milei gobierna con un enemigo invisible que es el comunismo o el socialismo internacional que ya no existe