El gobierno de Israel aprobó este domingo el fin de la retransmisión del canal qatarí Al Jazeera, que ya contaba con el visto bueno del Parlamento, gracias a una nueva ley que permite al ministerio de Comunicación clausurar medios que "amenacen la seguridad del Estado". Inspectores de esa cartera, junto a policías, allanaron las oficinas de Al Jazeera en el Hotel Ambassador, en el territorio ocupado de Jerusalén Este, y confiscaron sus equipos.
"De acuerdo con la decisión del gobierno, las retransmisiones del canal Al Jazeera se han detenido en Israel", se podía leer en un mensaje en hebreo al intentar sintonizar el canal. La Asociación de Prensa Extranjera (FPA) de Israel, que representa a los periodistas extranjeros que cubren el país y los territorios palestinos ocupados, dijo que con esta decisión Israel se une a un "dudoso club de gobiernos autoritarios".
Al Jazeera tachó este domingo de "criminal" la decisión del gobierno israelí y advirtió que "viola el derecho humano de acceso a la información". La cadena afirmó que "recurrirá a todas las vías legales disponibles en su afán por proteger tanto sus derechos como los de los periodistas" y agregó que "los ataques directos y asesinatos de periodistas, detenciones, intimidaciones y amenazas por parte de Israel no disuadirán a Al Jazeera" de cubrir los acontecimientos de la zona.