Tras la dura eliminación en la semifinal de la Copa Libertadores el martes pasado ante Lanús, y la confirmación de que la dirigencia de River no haría ninguna presentación ante la Conmebol por la polémica jugada en la que no se utilizó el VAR para cobrar un penal a su favor, el plantel que conduce Marcelo Gallardo volvió a entrenarse con vistas al Superclásico por la 8ª fecha de la Superliga, que se disputará el domingo en el estadio Monumental. El cuerpo técnico millonario aguarda la recuperación del volante Enzo Pérez, con un golpe en el glúteo que arrastra desde el partido ante al granate. Boca –líder del torneo con 21 puntos, producto de siete triunfos en la misma cantidad de encuentros– volverá a contar con los mismos once que el domingo pasado golearon 4-0 a Belgrano en La Bombonera, a la espera de igualar su segundo mejor comienzo en un campeonato argentino (8 triunfos en 1919) y quedar a cinco de su mejor comienzo (13 victorias en 1924).

Si bien ambos equipos empezaron parejos la Superliga, con tres victorias al hilo por lado, poco después los senderos se bifurcaron y en la actualidad los históricos rivales atraviesan estados de ánimo muy diferentes. 

River quedó tocado por la dolorosa eliminación copera frente a Lanús (2-4), después de estar 2-0 arriba y con una ventaja de 3-0 en el marcador global. “La ilusión de llegar a la final de la Libertadores se terminó, pero esto sigue. Tenemos un partido importante, vamos a tener que trabajar mucho en la parte psicológica para levantarnos y llegar de la mejor manera al domingo. Vamos a tratar de darle una alegría a la gente, no queda otra que recuperarnos y hacernos fuertes”, admitió el Muñeco Gallardo.

El plantel millonario entrenó con tareas físicas y de campo para los que no jugaron el martes, mientras que los titulares participaron de ejercicios regenerativos y rutina de gimnasio, debido a las fuertes lluvias. A su turno, los laterales Marcelo Saracchi y Jorge Moreira, ambos desgarrados, volvieron a trabajar de manera diferenciada junto a Luciano Lollo y Rodrigo Mora, todos ellos descartados para jugar este fin de semana.

Si bien el conjunto de Núñez tendrá otra semifinal por delante el domingo 12 de noviembre en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, cuando se mida con Deportivo Morón, de la Primera B Nacional, por la Copa Argentina que ya ganó el año pasado, el Superclásico se presenta para River no sólo como un examen riguroso frente al gran invicto del campeonato sino, también, como una buena posibilidad de levantar cabeza. 

Por su parte, muy entonado y tras la práctica a puertas cerradas conducida por el técnico Guillermo Barros Schelotto en el complejo Pedro Pompilio, quedó casi confirmado que Boca saldrá con Rossi; Jara, Goltz, Magallán, Fabra; Nández, Barrios, Pablo Pérez; Pavón, Benedetto y Cardona; es decir, el mismo equipo que viene arrasando en la Superliga.