En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó al Gobierno de Javier Milei por la entrega de los intereses del país, puestos a disposición de Estados Unidos y aseguró que el mandatario está llegando (a Los Ángeles) con otro presente, y con otro ruego, con el pretexto de las inversiones, a llorar como si representara un país sin relevancia”.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Fue un fin de semana muy fuerte. Los días que vienen también lo son. Fue un fin de semana que incluyó la presentación de mi libro "Casta de la Crueldad: Miseria y Entrega en la Argentina de Milei".

Y quiero agradecer a la gente de Colihue, a Aurelio y Fabián Narvaja, a Fernando Bogado y a Flor Masadi, que fue una gran colaboradora, y fue muy generosa.

Se trata de acercarme desde la literatura a la actualidad. Implica diferenciarme un poco de lo que digo todos los días. Es lo mismo, pero es otro el camino. Es otra la vibración. Y la indignación de la palabra escrita, me da la sensación que tiene otra fuerza.

"Casta de la Crueldad" porque no tienen límites en su desprecio por el pueblo.

"Casta de la Crueldad" porque roban y mortifican a los pobres.

“Miseria”, porque la vemos, está a la vista.

Y “entrega”, porque resulta claro lo que está pasando con la presencia de Estados Unidos manejando todo en la Casa Rosada.

Y, si no, viajando. Ahí lo tenemos a Milei, por cuarta vez en Estados Unidos. Poniendo de rodillas al país, entregándoselo personalmente, como si llevara un regalo al Tío Sam.

Está llegando con otro presente, y con otro ruego, con el pretexto de las inversiones, a llorar como si representara un país sin relevancia. Es Argentina. A contar que está en liquidación. Que el país, como él, están de remate.

Que están en el desguasadero de los Rocca y los Magnetto, sacándole las mejores piezas, haciendo ganancias con el robo no de un auto, sino de un país.

Ahí, tres días de nada, esperando una nueva resolución sobre la ley Bases, una nueva traición. Pero para eso va a tener que esperar. Esta vez en la Cámara de Senadores. Para eso tendrá que esperar, para llamarlos ratas de caño o patriotas, según cómo salga la votación.

Se va a pasar tres días abrazando gente horrible de la derecha, personajes que depredan el mundo y lo matan de hambre, los que trabajan para el uno por ciento que se come el mundo. Los que están haciendo que el planta sufra de la manera que vemos a cada rato.

Y aquí ¿qué? Dejó a Caputo para cuidarnos la plata. El zorro en la puerta del gallinero. Está Espert atento a todo, Petri en la defensa, Menem chico en TN, Pettovello para el reparto de bofes. Milei puede estar tranquilo, el país está en buenas manos.

Nos espera un blanqueo divino para lavar plata, se termina el impuesto a bienes personales, reforma laboral por la indignidad del trabajo, entrega de las empresas a precio vil como en los 90', e inversores que si vienen, vienen con un camión de esos que levantan los contenedores. Así se van a llevar la plata. Es absurdo, increíble y doloroso.

Milei llegará para ver la marcha del nueve y sentarse a tuitear mientras acaricia a Conan y charla con Moisés, que ya sabemos, es Karina.