La tráquea y la laringe de un paciente, afectadas durante un accidente, fueron replicadas con impresión 3D y utilizadas por un médico de la Fundación Favaloro para guiarse durante la reconstrucción quirúrgica de los órganos, lo que permitió que el hombre volviera a hablar luego de tres meses.

El “biomodelo” fue diseñado por Mirai3D, una startup de ingeniería biomédica creada por los jóvenes Santiago Birkner De Miguel, Lucas Mey y Matías Biancucci.

El equipo ya había trabajado en otras tres operaciones con Alejandro Bertolotti, jefe del departamento de trasplantes del Hospital Universitario de la Favaloro. El lunes pasado, Bertolotti realizó “una reconstrucción plástica laringotraqueal de un paciente que presentaba oclusión total de laringe y traqueotomía por ventilación mecánica prolongada”, explicó Biancucci.

Para optimizar la estrategia quirúrgica “creamos el modelo en 3D, a partir de imágenes logradas por tomografía, que evidenciaba con facilidad las zonas sanas de la vía aérea y la relación anatómica entre las partes”. “Durante la operación los médicos se apoyaron varias veces en el biomodelo para realizar la reconstrucción y proceder con total precisión”, agregó el desarrollador. El modelo lo hicieron con poliácido láctico, “un polímero de origen vegetal que compramos en Argentina por 500 pesos”, detalló.

El paciente es un hombre de 30 años que tuvo un accidente de tránsito que le provocó un traumatismo craneoencefálico. Tuvo que ser operado de urgencia, perdió la visión de un ojo y debió permanecer intubado por más de tres meses. “Ahora evoluciona muy bien y de a poco comenzó a recuperar el habla”, contó Biancucci.

Los profesionales de Mirai3D hacen este tipo de asistencia en la Fundación Favaloro de manera voluntaria y gratuita, a la par que comienzan a comercializar sus servicios de biomodelos y simulación médica. Ya elaboraron simuladores para procedimientos endoscópicos y modelos en 3D para el reemplazo de válvula aórtica o la resección de tumores renales.

“Para el Instituto Fleming estamos haciendo el modelo de un riñón con tumor para ser utilizado en planificaciones quirúrgicas”, señaló Biancucci. Al respecto, añadió que la empresa está abocada a los simuladores médicos en 3D que “permiten reemplazar las prácticas o estudios en cadáveres o animales. Los modelos replicar no sólo las texturas, durezas, geometrías y colores de los distintos tejidos, también patologías específicas para que sea posible que los médicos se entrenen en casos complejos y poco habituales”.

También realizan capacitaciones, charlas de divulgación sobre el uso de la impresión 3D en medicina, e incluso, se brindan la opción de subir un caso clínico a modo de consulta en www.modelosmedicos.com.

Birkner de Miguel y Mey son estudiantes de ingeniería biomédica en la Fundación Favaloro y Biancucci está haciendo la carrera de ingenieria industrial en la Universidad Tecnológica Nacional.

El 18 de noviembre del año pasado habían creado un biomodelo impreso en 3D que permitió al cirujano extirpar un tumor bronquial salvando el pulmón del paciente.