El ministro de Transporte, Oscar Puente, buscó poner punto final al cruce diplomático entre los gobiernos de Argentina y España, tras sus declaraciones de la semana pasada en las que sugirió que Javier Milei consumía "sustancias". "Dije lo que dije, no era consciente en ese momento de la repercusión que podía tener", lamentó Puente y calificó lo que hizo como "un error".
Puente, de todas formas, confió en que las relaciones bilaterales se mantendrían e incluso citó al vocero presidencial Manuel Adorni, quien consideró "saldado" el asunto y esquivó una consulta de una periodista española acreditada para evitar continuar la escalada.
"Si yo hubiera tenido la mínima noción, y ese es quizás mi gran error, de que iba a tener la difusión y la repercusión que ha tenido, no hubiese dicho lo que dije", reconoció el ministro de Transporte sobre la frase que soltó la semana pasada durante una charla sobre comunicación política en la Universidad de Salamanca ante un auditorio de 200 estudiantes.
El debate en el que participó Puente analizaba la influencia de las redes sociales e imagen pública de políticos y el ministro eligió poner a Milei y al ex presidente de Estados Unidos Donald Trump como ejemplos distópicos: "Hay gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto", señaló.
Pero lo que desató el cruce entre ambos gobiernos fue otra frase en la que el ministro de Transporte sostuvo: "Yo he visto a Milei en una tele (...) cuando salió no sé en qué estado, previo a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias".
La frase le sirvió al gobierno de La Libertad Avanza para genera una polémica internacional entre Milei y el presidente español Pedro Sánchez, que venía de semanas álgidas por las denuncias contra su esposa, a las que los partidos de ultraderecha como Vox se acoplaron. "Tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia", fue la respuestas oficial del gobierno argentino en un comunicado publicado por la Oficina del Presidente.
En ese comunicado, el gobierno de La Libertad Avanza calificó de "calumnias e injurias" a Puente y profundizó la contienda en el mismo tono con el que Milei viaja por el mundo denostando al "socialismo" y construyendo su figura de líder de la ultraderecha. "Ha puesto en peligro la unidad del Reino, pactando con separatistas y llevando a la disolución de España; en riesgo a las mujeres permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física", fue uno de los tramos del comunicado de respuesta contra el gobierno socialista español.
El comunicado generó una respuesta inmediata del Ministerio de Asuntos Exteriores español que marcó el rechazo "rotundo" de "los términos infundados del comunicado emitido por la Oficina del Presidente" y subrayó: "No se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos". A pesar del llamado de atención, España convocó a seguir "manteniendo y fortaleciendo sus lazos fraternales y sus relaciones de amistad y colaboración con el pueblo argentino".
Puente, por su parte, volvió a expresar en redes mostrando su molestia respecto de la repercusión que tuvieron sus palabras y haciendo un contrapunto con el tratamiento mediático de acusaciones similares por la líder del conservador Partido Popular español y presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. "Cuando la Presidenta de la Comunidad de Madrid llamó 'hijo de puta' al Presidente del Gobierno de España, no leí una sola columna de opinión en los medios de la fachosfera o la bulosfera criticándolo", se quejó.
Sin embargo, este martes, el ministro de Transporte se sumó al tono conciliador del Ministerio de Asuntos Exteriores y reconoció su "error" por hablar de un posible consumo de sustancias por parte de Milei. "Estoy seguro de que más allá de las vicisitudes que atraviesen las relaciones entre los dos gobiernos, que serán a veces mejores, otras veces peores, van a seguir siendo unas relaciones buenas, positivas, de colaboración", puso punto final Puente.
La señal de paz de Adorni
Puente valoró en ese sentido las palabras del vocero presidencial argentino, que ayer en su conferencia de prensa consideró que el cruce bilateral "no debería escalar" y que se trataba de "un asunto saldado". En ese misma conferencia, una periodista española acreditada en Casa Rosada pidió una aclaración sobre el comunicado que la Oficina del Presidente había emitido en la escalada de acusaciones del fin de semana.
La periodista se refirió a la frase del comunicado en la que el gobierno de Milei acusa al socialismo español de poner "en riesgo a las mujeres permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física". "¿En qué datos se basa el gobierno argentino para afirmar que las mujeres españolas están en peligro a causa de la inmigración ilegal?", fue la consulta para Adorni.
El vocero fingió desconocer el comunicado oficial para esquivar la respuesta: "No sé efectivamente... No quiero contestarte algo que escape a lo que te pueda contestar algo equivocado. No sé bien de dónde exactamente de dónde, de quién y de dónde surge la base de esa definición (sic). Pero por qué no le dejás los datos tuyos a nuestro subsecretario de Prensa y ahora en un ratito gustosamente te lo contestamos, no hay problema".
El escándalo diplomático, saldado hoy por el propio Puente, generó una escalada mediática que sirvió de antesala a la visita de Milei a Madrid, a mediados de mayo, para participar de un acto partidario de la agrupación ultraderechista Vox. "Ahí volveré a estar con Ustedes querido AMIGO...!!! VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!", había celebrado Milei cuando confirmó su asistencia en respuesta a la invitación del presidente de VOX, Santiago Abascal.
La convención "Europa Viva 24" reunirá a militantes, dirigentes, diputados y simpatizantes del partido español como también a distintas personalidades internacionales de la ultraderecha. En esta oportunidad, se celebrará en el palacio de Vistalegre y se esperan más de 10.000 asistentes.