En cuatro meses, desde el 1 de enero al 30 de abril de este año, hubo 101 víctimas de violencia de género en Argentina. Entre las consecuencias, 106 hijos e hijas se quedaron sin madre; el 67 por ciento son menores de edad. La situación se agudiza porque, además, los agresores en el 64 por ciento de los casos, son parejas o ex parejas de las víctimas. Es decir, los hogares no siempre son espacios seguros y el núcleo familiar puede convertirse en un infierno. De hecho, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor: el 59 por ciento de las mujeres fueron asesinadas en su hogar.
Los datos surgen del último informe realizado por el Observatorio de Femicidios "Adriana Marisel Zambrano" que dirige la asociación civil La Casa del Encuentro en el que se registró que entre enero y abril se produjeron 92 femicidios vinculados de mujeres y niñas, 1 trans-travesticidio y 8 femicidios vinculados de varones adultos y niños.
Vale aclarar que desde La Casa del Encuentro, se desarrolló el término femicidio “vinculado” para registrar dos categorías: personas que fueron asesinadas por el femicida al intentar impedir el femicidio o que quedaron atrapadas “en la línea de fuego” y personas con vínculo familiar o afectivo con la mujer, que fueron asesinadas por el femicida con el objeto de castigar y destruir psíquicamente a la mujer a quien consideran de su propiedad.
Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Misiones y Mendoza. La Casa del Encuentro elabora estas estadísticas con información publicada en los medios y relevamientos propios que comparte en su web mes a mes.
"Las estadísticas no descienden y continuamos esperando alguna medida de abordaje, asistencia y prevención de las violencias de género, por parte de una Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, que pareciera existir solo en su título", indicaron en un comunicado desde el Observatorio en medio de un retorno pavoroso a los discursos conservadores, que buscan negar la violencia de género y que ningunean a los feminismos.
Y agregaron: "Lo único que conocemos son medidas regresivas como el desmantelamiento del Plan ENIA (Plan de embarazo no intencional en la adolescencia), que logro, en cinco años, reducir el embarazo adolescente casi a la mitad (datos del Censo 2022), y la derogación de la resolución 35/2020 de IGJ que establecía la paridad de género en los órganos de administración de algunas sociedades y asociaciones civiles y que permitía que las mujeres formemos parte de los espacios de decisión del sector privado".
En el relevamiento también se destacó que 15 víctimas habían realizado la denuncia, cuatro femicidas tenían tenía dictada medida cautelar de prevención y seis femicidas pertenecen o pertenecieron a fuerzas de seguridad. Quince femicidas se suicidaron. Además, dos de las víctimas estaban embarazadas, cinco tenían indicio de abuso sexual, cinco víctimas eran migrantes y 15 femicidas se suicidaron.
Se indicó también que la principal causa de muerte se debió a disparos de arma de fuego con 28 víctimas y la segunda son las puñaladas, 24; y que seis femicidios fueron cometidos en contexto de narcocriminalidad.