La anulación de la condena por violación emitida en 2020 por un tribunal de Nueva York contra el exproductor de cine Harvey Weinstein, la cual originó el movimiento del #MeToo, supone fallar a las víctimas de violencia sexual, denunciaron este martes varias expertas de Naciones Unidas.
"Estamos consternadas por la forma en que se ha fallado a las mujeres supervivientes que pusieron en riesgo su seguridad, sustento y trabajo para presentarse valientemente y compartir su terrible experiencia", dijeron las expertas en un comunicado, entre ellas la relatora de la ONU sobre la violencia contra mujeres, Reem Alsalem.
El Tribunal de Apelaciones de Nueva York, responsable de este fallo, anuló el pasado abril la condena contra Weinstein al considerar que no había tenido un "juicio justo" después de que algunas mujeres testificaran alegando acoso y abusos sexuales, cargos que no figuraban en la acusación contra él.
Esta anulación, de la que no cabe recurso, "debilita aún más la confianza de las víctimas en la búsqueda y obtención de justicia", advirtieron este martes las expertas.
"Si bien es importante garantizar que se hace justicia, también lo es no transmitir el mensaje de que los hombres que han cometido actos de violencia y abusos sexuales contra mujeres pueden seguir viviendo impunemente", aseguraron.
Tras la anulación, el pasado 1 de mayo la Corte Suprema de Nueva York convocó la repetición del juicio para el próximo mes de septiembre y ordenó que Weinstein permanezca hasta entonces en prisión preventiva.
Las expertas mostraron también su preocupación por la celebración de un nuevo juicio, ya que, aseguraron, hará que las víctimas revivan sus presuntas experiencias, lo que despierta de forma innecesaria traumas y angustia.
Actualmente Weinstein permanece recluido en la prisión de Nueva York donde cumplía la condena anulada, de 23 años, así como otra de 16 años emitida por un tribunal de Los Ángeles (California), ambas por delitos relacionados con abusos sexuales.
La anulación de la condena de Nueva York no significa por tanto la excarcelación del magnate en un principio, sino su posible traslado a una prisión de California, donde fue sentenciado a la segunda condena.
Firman también el comunicado las cinco integrantes del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la discriminación contra las mujeres y las niñas.
El exproductor de cine Harvey Weinstein afrontará un nuevo juicio en septiembre en Nueva York tras la anulación de su histórica condena de 2020 por delitos sexuales, según estableció un juez este miércoles de manera tentativa.
Weinstein, de 72 años, la semana pasada a la Corte Suprema de Nueva York --el mismo juzgado donde se celebró su proceso, que sirvió de espoleta para el movimiento #MeToo-- custodiado, esposado y en silla de ruedas, y escuchó en silencio a la Fiscalía y a su defensa pronunciarse a favor de la repetición del juicio.
El juez Curtis Farber adelantó que ese nuevo juicio ocurrirá "en algún momento después del Día del Trabajo" (el 2 de septiembre en EE.UU), convocó a las partes el miércoles 29 de mayo para abordar las pruebas del caso y ordenó que Weinstein se mantenga en "prisión preventiva", pues sigue estando condenado por otros delitos en California.
El magnate iba con traje pero lucía desmejorado y pálido a causa de los "serios problemas de salud" que padece, según su abogado Arthur Aidala, y que le obligaron a ingresar brevemente en un hospital y someterse a pruebas el pasado sábado.
No obstante, Weinstein se mostró anímicamente estable y saludó con una leve sonrisa a varios de los abogados que lo defendieron en el juicio, ignorando en la bancada de al lado al fiscal de Manhattan Alvin Bragg, a la abogada Gloria Allred y a una víctima de un delito por el que fue condenado, Jessica Mann.
"Creemos en este caso y lo vamos a repetir", sentenció la fiscal Nicole Blumberg ante el juez, señalando que tienen argumentos "sólidos" y que Mann está "comprometida" a buscar justicia e imponer su "verdad" frente al "poder y privilegio" del productor.
Aidala, que presidió la defensa, argumentó que a Weinstein ya se le exoneró de una serie de delitos graves y se mostró confiado en que salga adelante también la apelación de su condena por más delitos sexuales en Los Ángeles.
A las puertas del tribunal, Aidala se refirió a Weinstein como un hombre "muy enfermo" pero intelectualmente capaz de afrontar otro juicio para limpiar su nombre, mientras que Allred, que representó a la víctima del segundo delito juzgado -Miriam Haley-, aseguró que "el ajuste de cuentas del #MeToo seguirá".
El jueves pasado, el más alto tribunal de apelaciones de Nueva York falló a favor de anular la condena de Weinstein con una mayoría de 4-3 jueces y argumentó que en el juicio de 2020 se admitió indebidamente el testimonio de varias mujeres cuyas denuncias de delitos sexuales no formaban parte de los hechos juzgados.
El otrora figura de Hollywood ha estado cumpliendo una sentencia de 23 años en una prisión de Nueva York tras ser condenado por practicar por la fuerza sexo oral a Haley, una asistente de producción, en 2006 y por violación en tercer grado en un ataque a Mann, una aspirante a actriz, en 2013.
Tras ser declarado culpable por un jurado en marzo de 2020, fue enviado a Los Ángeles para ser enjuiciado allí por otros delitos sexuales y nuevamente fue condenado, esta vez a 16 años de cárcel.