El primer ministro indio Narendra Modi, favorito para obtener un tercer mandato en las elecciones generales del país frente a una oposición fragmentada, votó en medio de las críticas de la oposición que lo acusan de exacerbar la polarización religiosa. Los colegios electorales de la India cerraron el martes por la tarde para concluir la tercera fase de las elecciones generales, a la que estaban convocados unos 170 millones de electores, en medio de una fuerte ola de calor que superó en algunas zonas los 40 grados.
Las elecciones a los 543 escaños de la Lok Sabha, la Cámara Baja del Parlamento indio, durarán 44 días hasta el primero de junio, y el resultado que será anunciado tres días después decidirá el futuro de Modi al frente del país. Unos comicios simultáneos serían imposibles de supervisar en la India por parte de las fuerzas de seguridad, especialmente en zonas caracterizadas por sus elevados niveles de violencia política, como el estado de Bengala Occidental.
"Salgan a votar en masa"
Rodeado de personal de seguridad y seguidores, Modi votó en Ahmedabad, en su estado natal de Guyarat, al oeste del país, donde empezó su carrera política y fue tres veces ministro principal. Los analistas ya daban al dirigente de 73 años como vencedor antes del inicio de los comicios. El primer ministro salió del lugar de votación y mostró uno de sus dedos marcado con tinta ante una multitud de seguidores que lo ovacionó.
"Una vez más, le digo a los indios que salgan a votar en masa y celebren la fiesta de la democracia", dijo Modi. Su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP) goza de amplia popularidad después de dos mandatos en los que India ha ganado peso diplomático y económico en la escena internacional.
Con Modi al frente, apelando a la fibra religiosa del electorado hindú, el BJP obtuvo dos victorias amplias en 2014 y 2019. Aunque emitió su voto en Ahmedabad, Modi presentó su candidatura en Varanasi, la antigua Benarés, una ciudad sagrada del hinduismo en el estado de Uttar Pradesh. Esta circunscripción no votará hasta la última fase de los comicios, el primero de junio.
Las críticas a Modi
La oposición y organismos de derechos humanos denuncian un retroceso democrático en la India y critican la política de Modi hacia las minorías religiosas, especialmente hacia los 210 millones de musulmanes, preocupados por su futuro. Desde el inicio de las elecciones, el primer ministro acentuó su retórica nacionalista y se refirió a los musulmanes como "infiltrados" y "aquellos que tienen más hijos".
La oposición llevó estas palabras a las autoridades electorales, que no tomaron medidas aunque la ley electoral india prohíbe cualquier campaña basada en "sentimientos sectarios". Modi también acusó al principal partido opositor, el Congreso Nacional, de querer distribuir la "riqueza nacional" a los hogares musulmanes. El sábado pasado el jefe de redes sociales de ese partido, Arun Reddy, fue detenido por presuntamente haber manipulado un video del ministro del Interior Amit Shah.
Concluyó la tercera fase
Los colegios electorales de la India cerraron el martes a las 18 horas locales en las 94 circunscripciones electorales de 13 estados del país asiático, incluido el occidental Guyarat, bastión de Modi. Todos los ojos estuvieron puestos en Guyarat, donde la participación se situó en un 55,22 por ciento, siendo una de las regiones con menor presencia electoral en las urnas.
Guyarat había registrado una participación del 64,5 por ciento en las elecciones generales de 2019, cuando el Bharatiya Janata Party de Modi se hizo con los 26 escaños del estado. Para tratar de alcanzar esta cifra de votos, el magistrado electoral de Ahmedabad, Sunil Padhiyar, dijo que en los días previos a los comicios pusieron en marcha una campaña de concientización por toda la ciudad, como lo evidenciaron decenas de carteles llamando al voto. Pero todo ese esfuerzos encontraron un duro rival en el calor.
Con los ventiladores a toda potencia, provistos de bidones de agua potable y un equipo médico en las inmediaciones, los colegios electorales hicieron frente a una intensa jornada de fuertes temperaturas en Ahmedabad, la ciudad principal de ese estado. El mayor flujo de votantes se produjo en las primeras horas de la mañana, donde se formaron largas colas incluso antes de la apertura de los colegios electorales para evitar estar de pie durante las horas pico. "Votar es nuestro derecho básico, aunque sé que había altas temperaturas quería venir", dijo Keshavlal Dharamsingh, uno de esos votantes.
Las elecciones generales de siete fases empezaron el 19 de abril, lo que marcó el ejercicio democrático más grande jamás realizado en el mundo, con casi 969 millones de votantes registrados. La cuarta fase tendrá lugar el próximo lunes 13 de mayo, seguidas de otras tres, previstas para los días 20 y 25 de mayo, y el 1 de junio. Los resultados se anunciarán el 4 de ese mismo mes.