Los gremios del sector público en Santa Fe encaran desde hoy una huelga de 48 horas, que se acoplará al paro general nacional del jueves, pero que en su primera etapa marcará con contundencia el desgaste tempranero de la relación con el gobierno de Maximiliano Pullaro. Escuelas cerradas, lo mismo con las ventanillas de toda la administración central, y guardias mínimas en hospitales y centros de salud. Y a eso se suma en Rosario un paro similar por parte de los trabajadores municipales, que también se prolongará al jueves. Esa será la postal que exprese el sentir de docentes, médicos y estatales hacia la política salarial del Ejecutivo, y lo que consideran una provocación, revisar después quién adhirió al paro y descontarle el jornal en consecuencia. Incluso, imponiendo a los docentes a que firmen una declaración jurada para explicitar su postura (ver aparte).
El Ejecutivo, lejos de componer intentó desarticular la ofensiva gremial con la decisión de aplicar descuento salarial por el día de paro a quien adhiera. Y ayer uno de sus ministros, José Goity, de Educación, sostuvo esa posición en la que –como demostraron el lunes– Pullaro y sus ministros acusan a los gremios de ingratos para con sus esfuerzos de caja.
Calificó el paro como "una acción desmedida" porque "la Provincia viene haciendo un esfuerzo importante por sostener todas las funciones del Estado y por recomponer mes a mes el salario de los trabajadores públicos y de los docentes en especial".
El titular de la cartera educativa recordó que en las dos actas paritarias previas dejaron consignado que podía descontar los días no trabajados por paro, y por eso ratificó el descuento previsto para quien pare en esta jornada. Según Goity, hay "muchos docentes que piden poder expresar su no adhesión al paro. Acá no está en discusión si se puede parar o no, sino que lo que está en discusión es si corresponde abonar ese día o no", insistió.
Con estas 48 horas por delante, Goity sumó y concluyó: "Ya tenemos más de 11 días de paro en el sistema educativo en pocos meses y eso no puede ser una lógica de negociación", reprobó.
Antes de los cruces de estas últimas horas, lo que detonó la reacción gremial fue la oferta de incremento salarial en paritarias. En el caso de Amsafé, los docentes votaron con contundencia por el rechazo a una propuesta de aumentar 5% el sueldo de abril y otro 5% el de mayo.
"El gobierno amenazó con los descuentos y presionó para quebrar el paro, pero el acatamiento demuestra la fuerza y lo vamos a demostrar. Amsafé es un sindicato democrático y seguimos todos en la misma vereda", dijo Rodrigo Alonso, titular de Amsafé. En la misma línea señaló Martín Lucero, de Sadop Rosario: "Con esa amenaza de la declaración jurada y el descuento, el gobierno consigue lo contrario, logra que la gente se enoje más y ratifique su decisión de parar", dijo. Entre los docentes privados, el rechazo fue del 90%.
En el frente de batalla otra vez encara el gremio docente. Los estatales corren de atrás y sin barullo. En Upcn, como es costumbre, Jorge Molina, su secretario general, eligió no hacer declaraciones y dejar que los sindicatos docentes hagan el gasto.
Por el lado de ATE, tampoco hubo declaraciones en la cúpula provincial. Pero Lorena Almirón, de la seccional Rosario, explicó: "Nuestro sueldo no puede seguir siendo la variable de ajuste. El gobierno de Pullaro se desentiende de la importancia de garantizar derechos y acceso a servicios en el sector público en una situación crítica para las mayorías. Llevamos perdido un 35% de poder adquisitivo, lo que deriva no solo en un salario de subsistencia sino en reducción en la calidad de vida". Y tiró un palo para la dirigencia provincial del gremio: "Llegamos a este nivel de gravedad por falta de firmeza y acción por parte de la conducción provincial de ATE y de Upcn. Así le dieron terreno a la patronal provincial para que nos baje el piso de reclamos", apretó.
Las mismas razones asisten a los profesionales de la salud pública nucleados en Siprus, por lo que también esto resentirá la atención en hospitales y centros de salud provinciales, atendidos en modo de guardia.
Los estatales y los médicos añaden al reclamo de esta medida de fuerza el alerta por la intención del gobierno por modificar el régimen previsional en Santa Fe. "Quieren una reforma regresiva, atacan el 82% móvil, la edad jubilatoria y otras conquistas gremiales", señaló Almirón.
Como hacía tiempo, esta vez también los municipales de Rosario se pliegan a la demanda gremial. Hoy inician un paro de 48 horas en reclamo de mejora salarial, y con movilización a la sede del Iapos para exigir la normalización de las prestaciones médicas.