El Ejército israelí profundizó este miércoles sus ataques en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, en plenas negociaciones con el grupo islamista Hamas para alcanzar una tregua. Al mismo tiempo, el Gobierno de Estados Unidos anunció que detuvo el envío de un cargamento de armas a Israel.
En este marco, al menos 35 palestinos murieron en las últimas 24 horas a causa de los bombardeos, según el último balance del Ministerio de Sanidad gazatí. Así, el número total de muertos desde que comenzó el conflicto bélico hace siete meses subió 34.844 y a 78.404 la cifra de heridos.
Ofensiva en medio de las negociaciones
Medios palestinos informaron que los bombardeos se intensificaron en el centro y en el este de la ciudad, a la que acudieron más de un millón de desplazados tras el comienzo de la guerra. El Ejército israelí, que el martes tomó el control del lado palestino del cruce de Rafah, que conecta el territorio palestino con Egipto, indicó en un comunicado: "En enfrentamientos armados en el último día, las tropas mataron a unos 30 presuntos milicianos e iniciaron el proceso para desmantelar infraestructura terrorista". "Se ubicaron pozos subterráneos e infraestructura en diferentes áreas", añadió.
El Ejército también anunció la muerte en la ciudad de Gaza de quien describió como el comandante de la unidad naval de Hamas, identificado como Ahmed Ali. "Durante la guerra, Ali fue responsable de varios ataques en territorio israelí y contra las tropas terrestres del ejército que operaban en Gaza", aseguró otro comunicado castrense.
Paralelamente, las negociaciones indirectas entre Israel y el grupo islamista se retomaron en El Cairo con la presencia de delegaciones de Egipto, Qatar y Estados Unidos, los mediadores en la guerra, informaron medios locales. Se desconoce en qué punto están las negociaciones de una tregua, cuya última propuesta realizada por los mediadores ya fue aceptada por Hamas, aunque Israel continúa estudiándola.
La propuesta firmada por los tres mediadores y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estipula una tregua de tres fases, de 42 días cada una, que llevaría al canje de rehenes israelíes en manos de Hamas por prisioneros palestinos en cárceles israelíes y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza. Sin embargo, los bombardeos israelíes en Rafah y sus constantes advertencias de expandir la operación militar amenazan con entorpecer los esfuerzos de los mediadores.
La situación humanitaria
Respecto a la situación humanitaria, la entrega de alimentos, medicamentos y combustible continúa paralizada tras el bloqueo del cruce de Rafah. Sin embargo, el Ejército israelí dijo haber reabierto el paso de Kerem Shalom, ubicado en el sur de la línea fronteriza entre Israel y la Franja de Gaza, para permitir el ingreso de asistencia, tres días después de haberlo cerrado por un ataque con cohetes de Hamas que mató a cuatro de sus soldados.
"Están llegando al cruce camiones procedentes de Egipto con ayuda humanitaria, incluyendo comida, agua, material para alojarse, medicinas y equipamientos médicos facilitados por la comunidad internacional", precisó el Ejército en un comunicado conjunto con el COGAT, un organismo dependiente del ministerio de Defensa que supervisa los asuntos civiles en los territorios palestinos. No obstante, un portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) señaló a la agencia EFE que Gaza no recibió nada de ayuda en el día desde ningún lugar.
La OMS, por su parte, advirtió que solo hay combustible para que los generadores de los hospitales de Rafah sigan operando dos o tres días más. Por el momento, de los tres hospitales que funcionaban hasta el martes en esa ciudad, uno tuvo que cerrar y dos funcionan parcialmente, pero se tiene la certeza de que si la ofensiva israelí se extiende estos dos últimos también dejarán de operar.
Fosas comunes
Las autoridades gazatíes informaron que identificaron una nueva fosa común de donde ya se exhumaron 49 cadáveres en el hospital Al-Shifa, que quedó totalmente fuera de servicio tras un asedio del Ejército israelí de semanas atrás. También detallaron que los equipos de rescate continúan desenterrando cadáveres y que esperan encontrar decenas de nuevos cuerpos en esta fosa, que ya es la tercera en este centro hospitalario de donde ya se recabaron unos 400 muertos, según un comunicado.
Durante sus operaciones en el hospital, Israel aseguró haber matado a unos 200 supuestos milicianos e interrogado a más de 800 sospechosos, entre los que aseguró haber identificado a unos 500 miembros de Hamas y la Yihad Islámica Palestina, incluidos altos cargos.
Hasta la fecha se encontraron siete fosas comunes en hospitales de la Franja de Gaza, incluidas tres en el de Naser, en Jan Yunis (sur) y una más en el hospital Kamal Adwan (norte), según las autoridades del devastado enclave palestino. En el Naser llegaron a exhumarse casi 400 cadáveres, entre ellos mujeres, ancianos y pacientes, algunos con signos de tortura, las manos atadas y desnudos, lo que sugiere que fueron ejecutados.
Israel negó haber enterrado a civiles en fosas comunes, pero sí admitió haber examinado en busca de rehenes cuerpos ya enterrados en los patios del hospital Naser, que habían sido sepultados por los propios pacientes y el personal médico al no poder abandonar el centro.
EE.UU. frena su envío de armas
Mientras tanto, el Gobierno norteamericano confirmó que retuvo el envío de un cargamento de armas a Israel. "En estos momentos estamos revisando algunos envíos de asistencia de seguridad a corto plazo en el contexto de los acontecimientos que se desarrollan en Rafah", afirmó el jefe del Pentágono, el general Lloyd Austin, durante una comparecencia en un subcomité del Senado. "Nos gustaría que no ocurrieran combates importantes en Rafah, pero nuestro enfoque principal es asegurarnos de proteger a los civiles", añadió, reiterando la postura que defendió el país desde hace semanas.
Este era un paso que desde hace meses reclamaban a Biden los sectores del Partido Demócrata considerados progresistas, que se oponen a la guerra de Israel en Gaza. Unos 40 legisladores pidieron hace justamente un mes a la Casa Blanca que tomara esta medida de fuerza frente a Netanyahu, después de que un ataque israelí matase a siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen.
El jefe del Pentágono no dio detalles sobre el contenido del cargamento retenido, aunque dijo que son municiones de alto calibre. Según la cadena televisiva CNN, se trataría de un paquete con 3.500 bombas: 1.800 de 907 kilos de peso y 1.700 bombas de 226 kilos. Estados Unidos estaría sobre todo preocupado por el uso que Israel haga de las más pesadas en zonas densamente habitadas.