El video en el que se ve al arzobispo de Salta, Mario Cargnello, en un control vial en el que reconoce que no llevaba consigo la licencia de conducir y venía de una cena en la que había consumido bebidas alcohólicas, provocó ayer la reacción de la Municipalidad de la ciudad de Salta y, tangencialmente, del gobierno provincial.
Por un lado, dado que este hecho ocurrió en un control vial municipal, hace unos diez días, el secretario de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad de Salta, Matías Assennato, afirmó que se iniciará un sumario administrativo al agente actuante que permitió que el religioso siguiera conduciendo a pesar de que estaba violando la normativa vigente. Además, Assennato aseguró que se informará sobre este hecho al Tribunal de Faltas, para que este organismo determine si habrá o no sanciones contra Cargnello.
Por otro lado, justo en un día en que el tema central en la provincia fue este hecho, el Ministerio de Seguridad y Justicia recordó que "está en plena vigencia la ley provincial de tolerancia cero para conductores".
Seguridad informó que a la Policíaprovincial realiza diariamente controles de seguridad vial y tests de alcoholemia en distintos puntos de la provincia con el fin de potenciar el trabajo preventivo y promover el cumplimiento de la Ley 7846 de Tolerancia Cero para Conductores, que rige desde septiembre de 2014.
Según se informó, semanalmente se realizan más de 15 mil tests de alcoholemia en puntos fijos y móviles de control vehicular. "Cuando se detecta a conductores de vehículos circulando bajo efectos estupefacientes se los infracciona según lo indica la legislación vigente", afirmó Seguridad. Es lo que no ocurrió en el caso del arzobispo.
La Ley 7846 prohibe conducir vehículos a personas que tengan impedimentos físicos o psíquicos, o "habiendo consumido estupefacientes, medicamentos, y/o cualquier otra sustancia que disminuya la aptitud para conducir y/o habiendo consumido bebida alcohólica en cualquier grado".
En la misma línea, la cartera de Seguridad recordó que la normativa señala que "todo conductor está obligado a someterse a los procedimientos necesarios para determinar su estado de intoxicación con sustancia psicoactiva. La negativa o falta de cooperación para realizar la prueba constituye falta y se aplicará la sanción más grave".
Las sanciones económicas se calculan en Unidad Fija del 2‰ del Salario Mínimo, Vital y Móvil, establece la Ley Provincial 8160, sancionada en septiembre de 2019. La multa mínima es de 100 UF y la máxima, de 1600 UF, es decir más de 740 mil pesos a mayo de 2024.
"La ingesta de alcohol daña el organismo y ocasiona una desconexión con la realidad por lo que conducir bajo efectos de esta sustancia psicoactiva implica peligro de sufrir un siniestro con graves consecuencias personales y a terceros", sigue el comunicado de Seguridad. El alcohol afecta la visión y la motricidad. Reduce la atención y el sentido de la responsabilidad. Genera efectos sobre la coordinación y los movimientos pierden precisión. Provoca un falso estado de euforia, seguridad y confianza, añade.
En lo que va del año, la Policía Vial realizó más de 304 mil tests de alcoholemia y detectó e infraccionó a 5.058 conductores con alcohol en sangre.