Durante 2023 ocurrieron en la Argentina 133 crímenes de odio, en los que la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas. La cifra del último Informe Anual del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Lgbt+ Motivados por discriminación, por orientación sexual, expresión e identidad de género, revela una tendencia preocupante respecto de años anteriores: hubo 120 crímenes en 2021 y 129 en 2022.

“Este leve pero constante incremento de casos, fue acompañado por un aumento en la cantidad de muertes, en relación a los casos de violencia física”, subraya el trabajo elaborado por la Federación Argentina LGBT, junto con las defensorías del Pueblo de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires. Analizando del aumento de las lesiones al derecho a la vida, crecieron significativamente las muertes por violencia estructural, “pasando de un 73% en 2021 y un 80% en 2022, a un 88% en el actual periodo de análisis”. Además, se sumaron 2 casos de suicidios –2% del total de muertes– que en 2022 no se habían registrado.

En cuanto a la distribución geográfica, se sostuvo el fenómeno de aumento regional de la concentración de los crímenes de odio: “Los porcentaje más altos de Argentina en 2023 –al igual que en 2022– ocurrieron en la Provincia de Buenos Aires –con el 32,4% de los casos– y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –con el 17,6%–. Estas jurisdicciones concentran exactamente la mitad de los casos que ocurrieron en todo el país”.

A lo largo del año pasado se consolidó y profundizó la tendencia de direccionalidad de los crímenes de odio, en cuanto a las identidades de las víctimas: en 2021 las mujeres trans representaron el 80% del total de los casos, en 2022 ese porcentaje alcanzó el 84% y en 2023 llegó al 89%. “Esto último se trasladó al aumento de las lesiones al derecho a la vida de las mujeres trans -concluye-, pasando del 86% (73) en 2021 y 92% (82) en 2022, al 98% (89) de las muertes en 2023; es decir que aumentó un promedio de 8 mujeres trans por año –en los últimos 3 periodos anuales de estudio–, a quienes de una u otra manera se les arrebató la vida.”