Un sospechoso de 18 años fue imputado ayer por haber organizado un atentado que un adolescente de 15 años debía ejecutar el pasado 28 de abril, aunque resultó frustrado por la Policía, que aprehendió al chico y accedió a las instrucciones que había recibido por whatsapp. El acusado como instigador es Uriel Fuentes, quien quedó en prisión preventiva por 120 días, por resolución de la jueza Paula Álvarez, tras ser acusado por el fiscal Adrián Spelta.

De acuerdo a la imputación, Fuentes ofreció dinero y entregó un revólver calibre 32 marca Smith & Wesson con seis cartuchos en su interior a un menor para que cometa una balacera con el objetivo de generar conmoción pública. El hecho iba a realizarse, según lo previsto, el día después de una serie de ataques incendiarios contra autos en distintos puntos de Rosario.

El caso fue descubierto cuando el 28 de abril la Policía arrestó en Baigorria y Manuel García al adolescente, junto con un sospechoso de 20 años. En ese procedimiento, los agentes detectaron que en el teléfono del menor había una conversación con Uriel Fuentes, vía Whatsapp, en la que estaban las instrucciones para que cometiera la balacera.

Una hipótesis en la que trabajan los investigadores es que el ataque iba a perpetrarse en una estación de servicio que está situada a pocas cuadras de donde fueron las aprehensiones.

El miércoles de la semana pasada, Fuentes resultó detenido en un allanamiento de la Policía de Investigaciones en Alberini al 3400, en barrio Nuevo Albedi Oeste, a solicitud del fiscal Adrián Spelta.