La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) dijo el jueves que unas 80 mil personas huyeron de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, desde el 6 de mayo, cuando Israel ordenó la evacuación de los palestinos que vivían en el este de la ciudad. Israel sigue bombardeando Gaza, incluso Rafah, pese a la amenaza de Estados Unidos de dejar de enviarle cierto tipo de armas si el gobierno de Benjamin Netanyahu ordena invadir esa ciudad del sur del territorio palestino en su guerra contra Hamas. Las delegaciones del grupo islamista y de Israel, que participaron en conversaciones indirectas en El Cairo sobre una tregua en Gaza, abandonaron la capital egipcia sin resultados positivos.
"Ningún lugar es seguro"
En la red social X, la UNRWA dijo que "desde que las fuerzas israelíes intensificaron sus operaciones el 6 de mayo, unas 80 mil personas huyeron de Rafah en busca de refugio. El precio que están pagando estas familias es insoportable", agregando que "ningún lugar es seguro" en la Franja de Gaza. Según la ONU, alrededor de 1,4 millones de personas se hacinan en Rafah, junto a la frontera con Egipto, de los cuales más de un millón huyeron tras el inicio de la guerra hace siete meses que dejó en ruinas el norte y el centro del enclave palestino.
El Ejército israelí asegura preparar una ofensiva "limitada" en Rafah que, según su inteligencia, es el último bastión de Hamas. Sus tropas ya desplegaron tanques en la zona y tomaron el control del paso fronterizo con Egipto por donde hasta ahora entraba la mayoría de los convoyes humanitarios para el enclave palestino. También cerraron durante tres días el paso fronterizo israelí de Kerem Shalom, cerca de Rafah, atacado por disparos de cohetes poco después de su reapertura el miércoles.
La advertencia de Biden
Aviones israelíes atacaron de nuevo las zonas de alrededor del cruce fronterizo de Rafah disparando proyectiles hacia los barrios orientales de Al Shuweika y Al Jeneina, mientras que la fuerza naval también hizo uso de ametralladoras contra las zonas occidentales de la ciudad, detalló la agencia palestina Wafa. En una entrevista con CNN, el presidente estadounidense, Joe Biden, amenazó con suspender el envío de proyectiles de artillería y otras armas a Israel "si entran en Rafah".
"Han muerto civiles en Gaza como consecuencia de estas bombas" y eso "está mal", dijo Biden. El embajador israelí en la ONU, Gilad Erdan, respondió a la radio pública de su país que era "una declaración difícil y muy decepcionante de parte de un presidente al que hemos estado agradecidos desde el comienzo de la guerra". Washington, principal aliado de Israel, ya suspendió un envío de bombas pesadas, indicó el miércoles un funcionario estadounidense de alto rango.
Al menos 60 gazatíes murieron en el último día en la Franja de Gaza, lo que aumentó la cifra total de fallecidos a 34.904, si bien miles de cuerpos siguen desaparecidos o no llegan a los hospitales. En el norte de Gaza, en el barrio de Zeitun, al menos diez viviendas fueron bombardeadas cerca de la mezquita de Hasan Al Banna y de la Universidad de Gaza. Las tropas israelíes siguen presentes en esta zona del norte de Gaza, evacuada a fines de febrero para llevar a cabo "ataques aéreos selectivos" contra milicianos de Hama.
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, dijo este jueves que en Gaza queda combustible para "días, si no horas", y exhortó a la comunidad internacional a facilitar la apertura de pasos para mantener la actividad humanitaria o "el tiempo perdido serán vidas perdidas". En un comunicado, Russell sostuvo que la actividad de UNICEF y sus socios "requiere combustible" para transportar productos de primera necesidad y trabajadores para ayudar a las familias, y las operaciones israelíes en la zona de Rafah y el cierre de pasos fronterizos amenazan con pararlo todo "en seco".
Negociaciones que no avanzan
Una fuente de seguridad citada por la cadena egipcia Al Qahera News indicó que "las delegaciones de Hamas e Israel se fueron después de una ronda de negociaciones de dos días en El Cairo". Según dicho medio, pese a que las negociaciones se retomaron el martes con la participación de los mediadores, Israel y Hamas, "algunos puntos controvertidos siguen sin resolverse".
La misma fuente agregó que, pese a la retirada de ambas partes, Egipto, Qatar y Estados Unidos "continúan acercando los puntos de vista" de Israel y de Hamas sobre una propuesta de tregua formulada por los mediadores y aceptada por el grupo islamista el lunes, aunque el gobierno israelí asegura que no se corresponde con el borrador original.
Hamas anunció su retirada de El Cairo, sin mencionar los motivos, pero denunció que "la invasión israelí" de Rafah y la toma del cruce fronterizo homónimo "tiene como objetivo bloquear los esfuerzos de los mediadores e intensificar la agresión y la guerra de exterminio". "Nosotros, el movimiento Hamas, afirmamos nuestro compromiso y adhesión a nuestra posición al aceptar el documento presentado por los mediadores", indicó el grupo en un comunicado.
Egipto advirtió este jueves del "peligro de una escalada" en la región si no se llega a un acuerdo entre Israel y Hamas, según fuentes de seguridad citadas por Al Qahera News, que agregaron que la delegación egipcia está intensificando sus esfuerzos "para encontrar una fórmula de consenso sobre algunos puntos de disputa", que no detallaron.
Al proceso se unieron este jueves representantes de la Yihad Islámica y otras facciones palestinas, además de Hamas, una señal de que "los puntos controvertidos se están resolviendo" y que "hay signos de que un acuerdo se está madurando", de acuerdo con las fuentes citadas por la cadena.
La propuesta de tregua aceptada por Hamas establece una pausa de tres fases, de 42 días cada una, que llevaría al canje de rehenes por prisioneros palestinos en cárceles israelíes, la retirada israelí de Gaza y a una "calma sostenible" en la Franja, así como al aumento de ayuda humanitaria a los civiles gazatíes, entre otros puntos.