El paro nacional convocado por la CGT y las dos CTA también obtuvo una amplia repercusión en la provincia de Salta y particularmente en su capital. Ayer, a pesar de que muchos comercios céntricos abrieron sus puertas, solo algunas personas deambularon por las peatonales de la ciudad, y menos fueron las que entraban a consumir.
"Nosotros no paramos porque no podemos", expresó la referenta de Comerciantes Unidos, Carol Ramos, quien con un discurso contradictorio, por un lado lamentó la decisión del gobierno nacional de permitir que los servicios se disparen por las nubes, "estamos sin pagar boletas porque este aumento no es coherente", y lamentó la caída del consumo, pero por otro apuntó contra el sindicalismo, "nacieron para dividirnos", afirmó.
Por fuera del comercio, las escuelas lucieron casi vacías, así como en las calles no se vio un colectivo público, lo que aportó al ausentismo convocado por los gremios de educación y los de la administración pública provincial y municipal. Tanto la Unión de Trabajadores Municipales (UTM), como UPCN, ATE y las dos CTA adhirieron y convocaron al paro.
Los bancos tampoco abrieron sus puertas. El delegado gremial del Banco Nación, Miguel Cisnero, aseguró que en todos los bancos el acatamiento fue total, y que si bien habían logrado a través de la presión social y la junta de firmas que se retire de la Ley de Bases la posibilidad de privatizar la entidad estatal, "no descansamos, porque la misma ley le da al Presidente facultades para tomar otras decisiones y en cualquier momento vuelven". A la vez que aseguró que "ya metieron una consultora que hace números y busca cualquier cosa para justificar la privatización".
En la Ciudad Judicial el impacto fue menor, allí estimaron que el acatamiento al paro convocado por el Sindicato de Judiciales fue de alrededor del 40%. Sin embargo, el paro de transporte hizo lo suyo y se notó también en la afluencia de público.
En el Aeropuerto Martín Miguel de Güemes no se movió un alma, y no hubo recolección de basura por 24 horas.
En ese marco, con una ciudad que lucía como en un feriado, referentes sindicales y de movimientos de izquierda se movilizaron desde la plaza 9 de Julio, pasaron por el Correo Argentino, donde realizaron un abrazo simbólico, y terminaron en la puerta del Banco Nación, en la esquina de Belgrano y Mitre, donde se realizó un pequeño acto.
Convocatoria a la unidad
"Hoy nuestro país está en manos de un tipo servil, que se arrodilla a los pies de los Estados Unidos y del capitalismo perverso que hoy ataca a todos y principalmente a nuestros niños y ancianos, y que además está regalando nuestros recursos naturales", sostuvo Raúl Rodríguez, de ATE. "No vamos a permitirlo, no vamos a esperar que nos pasen por arriba. Tenemos que apostar a la rebeldía de los jóvenes, que son los que nos tienen que reemplazar, y para eso tenemos que dejar una herencia y un ejemplo de lucha nosotros acá", concluyó el referente sindical.
"Seguramente todos los que estamos acá protagonizamos la marcha del 23 de abril, y creo que ese es un camino que nos debe guiar, el de resistir todos juntos, porque somos los trabajadores y trabajadoras, registrados o no, los que movemos el país, y si el gobierno con sus aliados como los diputados provinciales que aprobaron esta ley vergonzosa, insisten con quitarnos los derechos, les vamos a hacer sentir que vamos a parar el país y no los vamos a dejar avanzar", manifestó Jorge Ramírez, de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa).
Andrea Villegas, del MST, destacó que el paro fue contundente, "para demostrarle a Milei que no le vamos a dejar pasar este plan de ajuste contra el pueblo trabajador. Por eso estamos en las calles demostrando la más amplia unidad", y pidió continuidad "a través de un plan de lucha coordinado".
A su turno, el dirigente del PO Claudio del Plá, sostuvo: "Están confiscando al pueblo argentino. Están armando una ley para convertir a la Argentina en un país bananero en donde haya libertad para robarse todo para un puñado de grandes empresas y tenemos a los gobernadores habilitando este saqueo y aplicando su propio ajuste".
El ex diputado provincial arengó para unir "a todas las víctimas del ajuste para impedir que se apruebe esta Ley Bases que es la hoja de ruta del saqueo nacional, de un retroceso de 100 años en nuestros derechos laborales. De eliminar definitivamente el derecho a la jubilación". A la vez que añadió la necesidad de avanzar con un "paro activo".
La ex diputada Verónica Caliva recordó que la actual gestión nacional "está desmantelando el Estado" y sobre todo en áreas clave que golpean a las mujeres como el Ministerio de Mujeres y Diversidades, "pero también el de Cultura, Educación, Trabajo", "están tirando abajo toda una historia de luchas del pueblo argentino", lamentó. Pero rescató que la unidad en la lucha es el camino, "como sucedió el 8 y 24 de marzo, o en la marcha universitaria".
"Quieren entregar la patria y nuestra soberanía, no les dió para dolarizar, pero nos cobran la comida a precio de dólar, las tarifas de los servicios también están dolarizadas, pero nuestros salarios están a valores africanos", sostuvo la ex legisladora. Y no se olvidó de los organismos públicos que corren serio riesgo de "ser regalados como la patria", como Radio Nacional, la TV Pública, el Banco Nación, Aerolíneas, el Correo y Télam, entre otros.
Para finalizar, el secretario general de La Bancaria y titular de la CGT Salta, Carlos Rodas, también destacó la unidad en la lucha, y pidió avanzar con un paro por tiempo indeterminado si no hay escucha por parte del gobierno.
"La patria se los demandará"
En diálogo con Salta/12, el secretario general de Camioneros, Martín Guaymás, estimó que el paro, al menos en los sindicatos que reúne la CGT, superó el 80% de adhesión a pesar de las amenazas de las patronales y el gobierno nacional, y en el gremio que representa "estuvo por encima del 95%". Y confirmó los dichos de Rodas como una posibilidad: "estamos evaluando muchas alternativas, un paro por 36, por 48 horas, o por tiempo indeterminado si es que persisten con avanzar con esta ley que va en contra de los jubilados, de las mujeres, de los trabajadores y de todos nuestros recursos".
Guaymás insistió con la falta de diálogo del presidente Javier Milei para escuchar los reclamos del sector que representa a los trabajadores, "es totalmente antidemocrático y antipatriótico", "quiere vender los recursos de la patria, avasallar los derechos de los trabajadores y de los jubilados, y ante todo esto, no nos queda otra que hacer un paro", aseguró. Lamentó que hayan tenido que llegar a un paro total, "porque es la última instancia, el último recurso, antes se busca el diálogo y el consenso, pero tampoco podemos desconocer que todos los derechos conseguidos fueron a través de la lucha, y hoy este gobierno nos los quiere quitar de un plumazo".
"El gobierno no nos dejó otra salida, no hay otro camino que este porque si no ya será tarde", advirtió el camionero, a la vez que celebró nuevamente el alto acatamiento, "creo que este fue uno de los paros más contundentes de la historia de la Argentina, el gobierno se tiene que hacer eco de lo sucedido".
Guaymás también lamentó el voto positivo que dieron los diputados que responden al gobernador Gustavo Sáenz, Pablo Outes, Pamela Calleti y Yolanda Vega al mega proyecto del Ejecutivo nacional y recordó que en la masiva marcha universitaria les habían presentado un documento dando los argumentos de por qué votar en contra.
"Si ellos fueron elegidos por el pueblo para defender los derechos de los salteños, de los trabajadores, de los jubilados, tendrían que haberlo demostrado allí", expresó, al tiempo que advirtió a los senadores que esperan que estén a la altura "para demostrar otra posición".
"Cuando los legisladores asumen un cargo, juran por Dios y la patria y si no, que Dios y la patria se los demanden, bueno, la patria somos todos, los niños, los abuelos, nuestros recursos y la clase obrera, que seguramente se los demandará", concluyó el sindicalista.
Por último, dijo a este medio que la semana que viene la CGT junto a las dos CTA se reunirán "para determinar cuál será el plan de lucha y a seguir, de acuerdo también con la respuesta que den el gobierno y los senadores".