Dirigentes sindicales ferroviarios responsabilizaron al gobierno nacional por el choque de trenes de esta mañana en el ferrocarril San Martín. Aseguraron que ya habían denunciado los problemas técnicos en la línea, pero que la empresa Trenes Argentinos no hizo las reparaciones con el argumento de que no había plata para los repuestos. El secretario de Transporte, Franco Mogetta, lamentó lo sucedido y aseguró que "están investigando" y que pusieron a disposición "todos los recursos".
Omar Maturano, titular de La Fraternidad, reveló que “hace diez días que (desde el gremio) se denunció el robo de los cables de señalamiento” en esas vías. Por su parte, el secretario general de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén "Pollo" Sobrero, pidió cargar en incidente "a la cuenta de (el presidente Javier) Milei, por la falta de inversiones".
Según Maturano, el choque de hoy y los demás problemas que día a día tienen todas las líneas de trenes es parte de una estrategia del gobierno nacional: "Nos están llevando a que venga un capital privado" y "no estamos a favor de la privatización" del servicio, añadió.
Según informó el dirigente, el choque y posterior descarrilamiento entre una formación de mantenimiento contra otra que había salido desde Retiro rumbo al conurbano bonaerense pudo haberse evitado, pero se produjo por “falta de respuestas” de la empresa que, desde que asumió Javier Milei, recortó sus gastos.
El origen del problema, contó, fue el robo de los cables de señalamiento que conectan el circuito que le da información a los motorman para circular o no por determinadas vías. La denuncia del caso fue hecha pero hasta el momento no hubo solución.
“Hace 10 días que estamos trabajando así porque se roban los cables de señalamiento y no lo reparan porque dicen que no hay plata para los repuestos”, aseguró Maturano.
En la misma línea se expresó Sobrero: "Sé que hubo un problema de señales; había compañeros que venían denunciando fallas en ese sistema. Se pararon todas las obras", manifestó y apuntó que incluso tienen "locomotoras paradas" y "vías que no se están reparando".
Maturano expicó que debido a la falta se señalamiento, el método a través del cual los choferes salen de las terminales es “con una autorización escrita para ocupar la vía”. Ese papel “da vía libre” para circular, aunque “con precaución porque un escrito no es lo mismo que un circuito”.
“El circuito te asegura de que no tenés nada adelante, pero no hay circuito porque no hay cables”, insistió el dirigente durante una entrevista radial. Y el hecho de que el chofer condujera “con precaución” fue el motivo por el cual “no ocurrió un desastre”, añadió.
También cuestionó la falta de previsiones que tiene la infraestructura ferroviaria en la zona donde ocurrió el accidente. “En esa zona no hay lugar para evacuar a la gente ni que baje un helicóptero. Tuvieron que romper el alambrado para sacar a los heridos”.
“Los gobiernos no piensan el ferrocarril a futuro. Antes el Estado se olvidó de los trenes, pero ahora el Estado directamente no está presente”, sentenció.
La respuesta del Gobierno
Luego del accidente, Mogetta se solidarizó con "las víctimas y sus familiares" y aseguró que pusieron "a disposición todos los recursos" para llevar adelante la investigación.
“Lógicamente estamos investigando las causas del accidente, hay múltiples hipótesis. No podemos adelantar nada ni descartar nada”, subrayó.
El secretario de Transporte dio cuenta de las denuncias por los robos de cables. "Hay algún tema para investigar en cuanto a las señales que se dan desde la formaciones hacia afuera como los banderilleros y el señalamiento. No tenemos los detalles, estamos investigando", dijo.
El recorte en los trenes
Por otra parte, Maturano consideró que durante los últimos meses hubo “una degradación total de la empresa”. “No solamente no hay repuestos de señalamiento sino tampoco mantenimiento para locomotoras y coches.”
“Según los que conducen la empresa, no hay presupuestos para los coches-locomotoras chinas que se compraron nuevas Tenemos 60 paradas, además de 150 coches eléctricos degradados y desmantelados porque les se sacan repuestos”.
Además, informó que durante las últimas semanas hubo una notable baja en el servicio. “De lunes a viernes estamos conduciendo con una frecuencia de sábado, es decir del 70 por ciento” respecto de la capacidad operativa total. “Y los sábados trabajamos como si fuera domingo”, con la frecuencia reducida al 50 por ciento, agregó.
En su opinión, esto y los demás problemas que tienen todas las líneas de trenes es producto de una estrategia del gobierno nacional: "Nos están llevando a que venga un capital privado y compre la empresa (Trenes Argentinos) a menos valor”.
Desde La Fraternidad “no estamos a favor de la privatización, aunque sí de que el capital privado venga y pongan plata. Si hay que concesionar que se concesione. No le tenemos miedo al capital privado, pero que pongan plata en infraestructura para que los trenes funcionen como debe funcionar y con los empleados que deba tener”, concluyó.