"Las medidas tomadas por las nuevas autoridades para sanear las cuentas públicas han generado una marcada recesión que está afectando a las industrias locales, causando en consecuencia, una fuerte retracción de la demanda de los productos de la Sociedad". La cita corresponde al gigante cementero Loma Negra. Esta firma, de capitales brasileños, distribuyó una comunicación de prensa que acompaña a la presentación de sus balances contables. Tanto en este caso como en Holcim hay derrumbe de las ventas al mercado interno y reducción de las ganancias.
Los últimos números vinculados a la marcha del sector de la construcción dan cuenta del enorme impacto negativo que está teniendo la política económica del gobierno de Milei, que frenó prácticamente en forma total la obra pública. El ISAC que publica el Indec anotó en marzo una caída del 42,2 por ciento interanual y del 30,3 en el primer trimestre. El Índice Construya, que elaboran las firmas del sector de insumos, registró una merma del 33,2 por ciento interanual en abril y del 33,1 en el primer cuatrimestre.
Puertas adentro
El buen feeling político de una parte del mundo corporativo con el gobierno de Javier Milei es tan cierto como el hecho de que dicho apoyo no puede estar desconectado, por mucho tiempo, de las variables del negocio: ventas y ganancias. Y las empresas que se dedican básicamente al mercado interno enfrentan perspectivas complicadas, porque hasta ahora la única receta libertaria contra la inflación es hundir a la economía en una tremenda depresión. No se avizoran nuevas fuentes de financiamiento que le permitan a Milei gozar del "shock" positivo que podría darse ante una eventual salida del cepo cambiario, mientras que el trámite legislativo de la Ley Bases está en veremos.
De acuerdo a los datos presentados públicamente, Loma Negra, el gigante del sector de insumos de la construcción, registró una caída en sus ventas de cemento y cal del orden del 31,3 por ciento en el primer trimestre; del 45,1 por ciento en hormigón; del 28,1 por ciento en despachos ferroviarios y del 38 por ciento en otros rubros.
"Aunque la disminución en el volumen afectó a ambas modalidades de despacho de cemento, el granel fue particularmente impactado por la transición política, la paralización de obras públicas y el entorno macroeconómico", indica la empresa. Agrega que "las obras del sector público se mantienen paralizadas, mientras que los proyectos privados en curso se han ralentizado, y los nuevos proyectos están a la espera de la estabilización del nuevo escenario económico".
Con todo, la ganancia neta en el primer trimestre de parte de Loma Negra fue algo más de 50 mil millones de pesos, una suba nominal interanual del 151 por ciento, muy por debajo de la inflación del 270 por ciento promedio del período.
En el caso de Holcim, otra empresa del sector que se dedica a la fabricación y comercialización de cemento y hormigón elaborado, los estados contables presentados marcan que la ganancia neta del primer trimestre se ubicó en poco más de 11 mil millones de pesos, por debajo de los 13 mil millones del mismo período de 2023.
Otro caso de interés es Aluar, cuyas ventas al sector de la construcción representan una parte del negocio, que también incluye exportaciones y colocaciones a otros rubros nacionales como automotrices, alimentos o maquinaria agrícola.
Si bien, los números marcan un incremento en la ganancia hasta los 102 mil millones de pesos, muy por arriba del año pasado, a pesar de una caída en las ventas, la empresa dejó en claro que "las medidas tomadas por las nuevas autoridades para sanear las cuentas públicas han generado una marcada recesión que está afectando a las industrias locales, causando en consecuencia, una fuerte retracción de la demanda de los productos de la Sociedad". Aclara que "la mayor parte de las iniciativas promovidas por el Poder Ejecutivo se encuentran pendientes de tratamiento legislativo, por lo cual resulta prematuro estimar cómo podrían repercutir en los resultados de la Empresa".