Pasó la medida de fuerza, pero la confrontación entre el gobierno y los gremios docentes continúa. Esta vez, por el número de declaraciones juradas cargadas por los docentes que optaron por manifestar su voluntad de dar clases el día miércoles. El ministro de Educación, José Goity, informó este viernes que hubo 31.090 docentes que manifestaron su no adhesión al paro, un 41,63% del total. Y apuntó contra los gremios docentes por poner en duda la fiabilidad del sistema. “Quiero asegurarles que los docentes no mienten”, retrucó. Más temprano, los gremios habían cuestionado la metodología adoptada por el gobierno provincial. “El gobierno habla de porcentajes de compañeros que habrían llenado esas planillas, pero en las escuelas no hubo nadie dando clases”, sostuvo Juan Pablo Casiello, secretario general de Amsafé Rosario, en diálogo con Rosario/12. En tanto, Martín Lucero, titular de Sadop, consideró que el gobierno está “disputando el relato” con la promesa de que vendrá algo mejor para los docentes: “La gente no está contenta con lo que está pasando y el paro de todos los empleados públicos lo demuestra”.

Este viernes el gobierno provincial informó en conferencia de prensa que desde el miércoles se cargaron unas 31.090 declaraciones juradas de docentes que manifestaban haber prestado servicios durante el miércoles 8 de mayo, en el marco del paro anunciado por los gremios docentes. El número representa un 41,63% del total de los docentes y se desagrega en 17.323 trabajadores de escuelas oficiales y 13.767 de privadas. El registro se abrió para que los docentes que trabajaran durante la medida de fuerza pudieran evitar el descuento del día y sigan en carrera para cobrar el premio por Asistencia Perfecta.

Durante la mañana del viernes, desde Amsafé Rosario y Sadop también habían llamado a una rueda de prensa para transmitir sus balances de la medida de fuerza. Allí señalaron que se trató de una jornada de “altísimo acatamiento” en la provincia y denunciaron las “presiones” por parte del gobierno provincial para intentar quebrar la jornada de paro. En ese marco, intentaron demostrar que el registro del gobierno es fácil de fraguar, porque abre la posibilidad de declarar haber prestado servicios una vez transcurrida la jornada, y así evitar los descuentos. Y efectivamente hicieron una muestra en vivo.

La situación generó malestar en el gobierno santafesino y Goity aprovechó la conferencia para reflexionar al respecto. “Tenemos dos cuestiones considerar. La primera es que se promueve una mentira; y la segunda, que puede tener consecuencias, porque se está mintiendo en una declaración jurada”, explicó. “A mí lo que más me preocupa es que se supone que el conjunto de los docentes hacen eso. Y yo quiero asegurarles que los docentes no mienten. Que un dirigente gremial mienta en público no significa que el conjunto de los docentes hagamos lo mismo”, cuestionó.

Respecto a los números, el ministro de Educación remarcó que son “importantes” y adelantó que la cifra final terminará rondando el 50%. En ese marco, consideró que lo importante es comenzar a contar con datos sobre el impacto de la medida de fuerza. “Les puedo asegurar que el desempeño del paro no fue similar en el conjunto de la provincia”, expresó y agregó: “Queda un sabor amargo porque muchos chicos, y no me importa cuántos, no pudieron acceder a lo que necesitan, que es estar en la escuela”.

La mirada de los gremios

Desde Amsafé Rosario denunciaron que hubo “una cantidad de presiones muy grande” por parte del gobierno provincial para intentar minimizar la medida de fuerza de los docentes. “Hicieron una campaña de apriete y extorsión buscando quebrar la medida de fuerza y a pesar de todas esas presiones el paro fue prácticamente total”, aseguró Casiello a este medio. “El conflicto es exclusiva responsabilidad del gobierno. Nos parece que hay una fortaleza gremial muy importante, porque no es fácil que venga una patronal como esta y apele a todas sus armas para romper la medida”, analizó.

Sobre la implementación del registro, el dirigente gremial aseguró que es una medida “absolutamente ilegal” y cuestionó los números difundidos por el Ministerio. “El gobierno habla de porcentajes de compañeros que habrían llenado esas planillas, pero en las escuelas no hubo nadie dando clases”, cuestionó y agregó que el gobierno busca lograr algún dato estadístico para difundir que el paro fracasó: “Da un poco de risa y enojo. Nosotros decimos que dejen de inventar cosas que no tienen ninguna eficacia, lo que hace falta es que nos sentemos en serio a solucionar el problema, porque con estos aprietes lo que hace el gobierno es profundizar el conflicto”.

En ese sentido, remarcó que la provincia cuenta con los recursos para hacer una mejor oferta y resaltó que eso quedó en evidencia con la implementación del programa Asistencia Perfecta: “Nos dicen que no tienen un peso más y después nos ofrecen un monto mayor que eso como presentismo. ¿Por qué no redondeamos una oferta mejor y buscamos los caminos para mejorar el salario docente y no generar más conflicto?”.

Por su parte, Lucero compartió números propios respecto a la jornada de paro. Según el relevamiento del gremio, en las escuelas privadas hubo una adhesión del 80% a la medida de fuerza. “La verdad que es mucho. Pensamos que la asistencia podía ser más fuerte, no tanto por el tema del descuento, sino porque se generó todo un clima de presión y de amenazas en las 48 horas previas. Pero la verdad que el paro fue importante y fueron muy pocas las escuelas que abrieron”, describió en diálogo con Rosario/12.

El referente de Sadop también se refirió al registro de declaraciones juradas y consideró que fue “una puesta en escena” por parte del gobierno. “Lo que hicimos en conferencia, más allá de la humorada, es real. Cualquiera puede entrar al sistema y decir que hizo algo, pero en realidad lo que vale es lo que pasó. Lo único que vale es efectivamente la planilla donde el director de la escuela dice si la persona faltó o fue a trabajar”, consideró. Y añadió: “Todo lo demás es disputa de relatos, porque el gobierno todavía sostiene que la docencia cree que viene algo mejor. Y no es cierto. La gente no está contenta con lo que está pasando y el paro de todos los empleados públicos lo demuestra”.

Por último, Lucero consideró que hay un “capricho” por parte del gobierno provincial en el marco de la discusión paritaria con los docentes. “Hay un dato concreto y es que la provincia tiene plata, porque si están dispuestos a pagar el premio, como ellos lo quieren llamar, es porque tienen fondos disponibles. Si ellos pusieran esos fondos a disposición del pago de una oferta salarial, el número se duplica o triplica automáticamente. Es una cuestión de mera voluntad política que se soluciona en segundos”, afirmó.