Con el título de "una muchacha bonaerense", la provincia de Buenos Aires rinde homenaje a la poeta, novelista y militante María Granata. Será en el stand 605 del pabellón Azul, con la participación de Soledad Queirelhac, Gabriela Borrelli y Natalí La Inca Incaminato.
Granata nació en Balvanera, Buenos Aires, en septiembre de 1923 y está por cumplir los 101 años. A los 19 años, se mudó a San Vicente y publicó su primer libro, Umbral de Tierra. Se lo editó nada menos que Leónidas Barletta y se ganó tanto el Premio Municipal como el Martín Fierro. La joven lectora apasionada, amante de la obra de Leopardi e hija de un inmigrante italiano que la alentaba a escribir parecía tener un futuro literario brillante.
Pero a partir de 1946 Granata se hizo peronista y el establishment literario le dio la espalda. comprometida, se integró a la peña de poetas Eva Perón y al Sindicato de Escritores de Argentina. Publicaba en Mundo Peronista y en La Prensa. A partir de 1952 agrega a su actividad como poeta la publicación de tres libros de ensayo sobre la mujer en el peronismo.
El castigo llega en 1955, cuando los golpistas la amenazan y mandan a quemar sus libros. Granata se integra de inmediato a la Resistencia y en 1957 Perón la nombra integrante del Comando Táctico Peronista. Mientras publica cuentos infantiles en El Mundo, funda y dirige el periódico Línea dura, órgano oficial del Comando, con el seudónimo de Nelly Vázquez. El periódico dura 48 ediciones hasta 1958.
En 1971 publica su primera y más conocida novela, Los viernes de la eternidad, que gana el premio Emecé y el Nacional de Letras de Argentina. Diez años después, Héctor Olivera estrena la película basada en el libro. Granata publicó otras tres novelas y una abundante obra dedicada a los más chicos. También recibió el premio Consagración de la Provincia de Buenos Aires y el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores de 1987.
Guillermo David
Y hablando de premios, nuestro colaborador Guillermo David, director de cultura de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, acaba de ser distinguido con el Konex a la crítica literaria. Como ensayista, David tiene libros como Witoldo, o la mirada extranjera; Carlos Astrada, la filosofía argentina; y La inconstancia de la mirada salvaje. Y también sus deliciosos libros de breverías, pícaros e irreverentes, como La risa de las mucamas y El puchero misterioso.
Y cada domingo en este medio, sus contratapas sobre misterios y personajes bonaerenses.
