En el marco de la investigación sobre las razones que desencadernaron el tremendo accidente en la línea San Martín, el  juez federal Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo tienen muchas preguntas por responder.  Una de las informaciones que busca responder el juzgado es por qué un vagón de material estaba estacionado a la altura de la Avenida Figueroa Alcorta en un horario pleno. La otra averiguación es sobre la señalización que había en el trayecto que pudo complicar la conducción de la formación, a raíz del robo de cables en los últimos meses. Tampoco se descarta un posible error humano si bien la investigación por estrago culposo aún no tiene imputados,

Mientras tanto, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) confirmó que el Equipo de Trabajo de Investigación de Campo (ETIC) concluyó con las tareas iniciales por el choque de trenes y comenzará el análisis de los materiales e información recolectada.

Además, el organismo aseguró a través de un comunicado que los resultados se darán a conocer a través del Informe Básico, que se publicará dentro de los próximos siete días; Informe Preliminar (dentro de los 30 días) e Informe de Seguridad Operacional (cuando finalice la pesquisa).

Las investigaciones que inició la JST se llevan adelante bajo el modelo sistémico que propone analizar los accidentes e incidentes más allá del error humano o de la falla técnica, considerando los factores que están alejados del momento y lugar del suceso y que contribuyen a su ocurrencia.

Este modelo toma en cuenta una amplia variedad de elementos, componentes y factores que pudieron haber influido en la ocurrencia de los accidentes para realizar un verdadero aporte a la gestión de la seguridad operacional.

Además, y de conformidad con lo establecido en el Art. 2° de la Ley 27.514, las investigaciones que realiza la JST tienen un carácter estrictamente técnico.
Por lo tanto, sus conclusiones no generan ninguna presunción de culpas o responsabilidades administrativas, civiles o penales sobre los hechos investigados y tiene como objetivo fundamental emitir Recomendaciones de Seguridad Operacional (RSO) para prevenir futuros accidentes e incidentes. 

Los resultados de esta investigación no condicionan ni prejuzgan cualquier procedimiento de índole administrativo o judicial que, en relación con el accidente, pudiera ser iniciado con arreglo a leyes vigentes.

A manos del juzgado ya llegó la información sobre planillas de funcionamiento del trayecto y la advertencia de a esa altura se debía guardar muchísima precaución, lo que se supone no hizo de acuerdo a las alertas que tenía. Por ello, a partir de la próxima semana es que el juez va a empezar a escuchar a algunos de los pasajeros para corroborar cómo fue la velocidad de la formación llegando a esa altura en que se suscitó el accidente que arrojó un saldo de casi cien personas heridas, más de cincuenta trasladadas a hospitales y ningún fallecido "por milagro", como dijeron los mismos usuarios.

Otra información que tiene el juzgado es que efectivamente existió el robo de cables previo al accidente pero la duda es por qué no se reemplazaron o se adoptó otra medida.

Mientras tanto, la mayoría de los heridos que habían tenido que ser trasladados a diferentes hospitales de la Ciudad de Buenos Aires ya fueron dados de alta. Según confirmaron a fuentes del ministerio de Salud porteño,  solo quedaba una persona internada. Se trata de un hombre de 37 años que aún permanece en el Hospital Rivadavia, donde había ingresado ayer poco después del accidente. Su cuadro fue uno de los más complejos registrados durante la jornada: padeció un hundimiento de cráneo que le provocó algunas complicaciones, por lo que debió ser sometido a una operación. Ahora el pasajero está en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital para un mayor control y permanecerá allí hasta que los médicos lo consideren.

Mientras, desde las primeras horas de este sábado comenzaron los trabajos de remoción de los vagones afectados por el choque de trenes. Estuvieron trabajando a contrarrloj dos grúas para poder colocar tanto el furgón --que fue la parte más dañada-- como la locomotora en los semirremolques que están sobre la Avenida Figueroa Alcorta, que ocupa media calzada. El objetivo es para poder liberar las vías.