El propósito de unión y armonía entre países que promulga el Festival de la Canción de Eurovisión fue opacado en esta 68° edición por el conflicto entre Palestina e Israel. El evento, que comenzó el pasado martes y culmina este sábado 11 de mayo, no fue ajeno a la coyuntura internacional, pese a los intentos de los organizadores por silenciar las diferentes manifestaciones de protesta ante la violencia diaria que se vive en Medio Oriente.
Desde sus inicios en 1956, el Festival Eurovisión fue escenario de grandes polémicas. Sin embargo, este año, la competencia televisiva de música más longeva del mundo sufre una crisis sin precedentes.
El dilema comenzó cuando la Unión Europea de Radiodifusión (UER) permitió que Israel participe del concurso, a pesar de los múltiples llamados a excluir el país por su ofensiva contra la Franja de Gaza. Hace dos años, este mismo organismo suspendió a Rusia por la guerra en Ucrania.
Eden Golan es la representante israelí en el concurso, y llegó hasta la instancia final de este sábado tras haber clasificado el pasado jueves, tras interpretar la canción "Hurricane". Durante su presentación, recibió abucheos de parte del público, pero los televidentes aseguran que la producción utilizó silenciadores para evitar generar controversias.
Originalmente, la cantante, de 20 años, iba a interpretar una canción llamada "October Rain", pero la organización del festival la consideró "demasiado política" por sus aparentes alusiones al ataque de Hamás el 7 de octubre, que desencadenó el conflicto en Gaza.
La cantante oriunda de Tel Aviv figura junto a los representantes de Croacia y Suiza como favorita en las casas de apuestas para ganar este concurso, que el año pasado fue seguido por más de 160 millones de televidentes.
Mientras tanto, la confrontación y el enfado general se hicieron notar en cada rincón del Malmö Arena, el estadio ubicado en la capital de Suecia, donde se celebra el festival. En las afueras del predio, el jueves se organizó una manifestación en defensa de Palestina, a la que acudieron más de 12.000 personas, entre ellas, la activista sueca Greta Thunberg. Los manifestantes llevaron banderas palestinas y carteles con leas como "la UER legitima el genocidio".
Asimismo, a la polémica por la participación de Israel, se sumó que durante esta mañana, a tan solo horas antes de que cada país presente su propuesta en el escenario Malmö Arena, la organización descalificó al cantante neerlandés, Joost Klein, uno de los favoritos.
Según el comunicado oficial, el representante de los Países Bajos fue descalificado por la luego de una denuncia interpuesta por una miembro del equipo de producción, aunque no se dieron precisiones. La queja está siendo investigada por la policía. En tanto, desde el Festival se intentó desligar la descalificación de una situación que se vivió durante una conferencia de prensa, cuando Klein, sentado al lado de Golan, se tapó la cabeza con una bandera de su país, --en lo que parecía una alusión a un hijab-- mientras ella hablaba.
La emisora neerlandesa Avrotros calificó de "desproporcionada" esta expulsión, tras la cual serán 25 países y no 26 los que se disputarán el primer puesto del certamen, conquistado por Suecia en 2023.
Otras manifestaciones pro Palestina en el concurso
Ante los cuestionamientos que surgieron por la participación de Israel, Eurovisión aclaró que la Corporación de Radiodifusión Israelí (IPBC), la emisora pública israelí Kan, es miembro de la UER desde 1957, y sostuvo que participa en el certamen desde hace 50 años. En tanto, la organización remarcó que el evento, que “une a audiencias de todo el mundo a través de la música”, es “apolítico”. Sin embargo, esta edición no pudo desapegarse de la realidad coyuntural.
En la actuación inaugural de la primera semifinal el martes, el cantante sueco Eric Saade saltó al escenario con un pañuelo palestino atado alrededor de su muñeca.
En Bélgica, los sindicatos de la cadena de televisión pública flamenca, VRT, interrumpieron la transmisión de la segunda semifinal para difundir un mensaje de apoyo a los palestinos. "Condenamos las violaciones de los derechos humanos por el Estado de Israel", decía el mensaje en neerlandés, junto a las etiquetas #AltoElFuegoAhora y #PararElGenocidioAhora en inglés.
Asimismo, en la conferencia de prensa pasada, el concursante de Letonia respondió a una pregunta con la siguiente expresión, que fue aplaudida por los periodistas: “Todos los países del mundo merecen ser libres”.
Final de Eurovisión 2024
Este sábado se define la final del Festival de la Canción de Eurovisión 2024. El evento comenzará a las 21:00 (hora peninsular) en Suecia y se podrá seguir en directo a través de La 1 de TVE y de la página web de RTVE Play. Tras la expulsión del participante neerlandés, serán 25 y no 26 los finalistas.
La ciudad de Malmö espera la llegada de unos 100.000 aficionados de 90 países, coincidiendo con el 50º aniversario de la icónica victoria del grupo sueco ABBA en el certamen, con la popular canción "Waterloo".
En tanto, la policía sueca prevé la presencia de hasta 20.000 manifestantes propalestinos en esta ciudad multicultural de 360.000 habitantes de 186 nacionalidades y con una importante comunidad árabe y musulmana.