Juan María Traverso, uno de los mayores ídolos del automovilismo argentino, falleció este sábado a los 73 años, luego de luchar con una larga enfermedad. La noticia la confirmó la Asociación de Corredores de Turismo de Carretera (ACTC), que lo despidió a través de las redes sociales.
"Se fue un gran ídolo. La ACTC expresa un profundo pesar por la muerte de Juan María Traverso, el ídolo que trascendió al automovilismo. Siempre...siempre recordaremos al “Flaco” de Ramallo. Que en paz descanse", escribió la entidad para despedir al múltiple campeón de la categoría. El Flaco padecía un cáncer de esófago que lo había dejado en estado crítico hace unos días.
Traverso, nacido en Ramallo en el norte de la provincia de Buenos Aires el 28 de diciembre de 1950, fue un piloto de raza, forjado en las rutas en la década del 70 en el Turismo Carretera y que luego trasladó su talento a las pistas, para convertirse en campeón en la categoría a la que sumara. En sus casi cuatro décadas como corredor de autos, el Flaco celebró seis títulos en el TC, siete en el TC 2000 y tres en el Top Race, además de incursionar en el automovilismo internacional y en el Rally.
Amado por fanáticos y odiado por sus enemigos, Traverso dividía aguas en el automovilismo, con un estilo vehemente y arriesgado en la pista y una lengua filosa cuando bajaba del auto. Fue protagonista excluyente de la época dorada del TC 2000 en los 80 y 90, con triunfos épicos como el que logró en General Roca, con su coupé Renault Fuego en llamas por delante de Silvio Oltra, o cuando superó en la última curva a Mario Gayraud con una goma en llanta para quedar segundo en el circuito de Pigüé.
Luego se volvió a ligar al Turismo Carretera, donde repitió títulos tanto con Chevrolet, con la célebro coupé pintada de violeta, y luego con Ford, antes de anunciar su retiro enfrentado con la dirigencia de la ACTC de aquellos años. En medio de esos logros fue protagonista de muchos duelos dentro y fuera de la pista con Ernesto Bessone en el TC 2000 y con Marcos Di Palma, Juan Manuel Silva y el Gurí Omar Martínez en el Turismo Carretera. Su despedida del automovilismo se dio en 2005, aunque su huella quedó imborrable en el deporte argentino.