Aída Ayala, exintendenta de la ciudad de Resistencia, fue condenada a tres años de prisión por defraudación contra la administración pública, y su situación afecta de manera directa a Leandro Zdero, gobernador del Chaco, quien había sido su secretario general y hasta su jefe de Gabinete durante la gestión de la dirigente de la UCR.
La Justicia encontró culpable a Ayala de darle a la empresa “Pimp S.A.” de manera indebida el negocio de la recolección de basura en la ciudad. Corría el 2014 y Ayala cumplía su último mandato como intendenta. En el juicio se plasmó que la compañía lavo parte del dinero de la concesión (aproximadamente unos 260 millones de pesos). El fiscal Federico Carniel había pedido una pena de 10 años contra la dirigente.
Ayala no escuchó cuando el tribunal la declaró culpable. Es que antes de la sentencia tuvo que ser asistida por médicos y el presidente del tribunal oral, Juan Manuel Iglesias, dispuso un cuarto intermedio. Luego la lectura continuó, pero sin Ayala. “Por el tema emocional los médicos recomendaron que se retire del tribunal, lo que fue autorizado”, explicó Iglesias sobre la situación de la dirigente.
De los 17 acusados, ocho fueron condenados, entre ellos Jacinto Sampayo, actual secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, a tres años y seis meses de prisión por lavado de dinero, y Daniel Fischer, expareja de una de las hijas de Ayala y quien trabajó con la exintendenta en su campaña para la gobernación, a seis años y seis meses de prisión por fraude en perjuicio de la administración pública y lavado de dinero. El resto de los nueve imputados fueron absueltos.
“Soy inocente. Definitivamente esta fue una causa armada. El objetivo era mi persona. Fue en 2017, luego de un éxito rotundo donde yo me postulaba a la gobernación. El objetivo era terminar políticamente con mi carrera y aquí están las pruebas”, dijo Ayala en sus últimas palabras. La exfuncionaria responsabilizó a la jueza federal Zunilda Niremperger y al fiscal Patricio Sabadini -quienes la investigaron y enviaron a juicio oral- y los denunció por mal desempeño.
Ayala era una de las dirigentes del radicalismo más importante de la provincia. Fue tres veces consecutivas intendenta de Resistencia, de 2003 a 2015. Ese año fue la candidata de Cambiemos -entonces la alianza entre la UCR, el PRO y la Coalición Cívica, luego devenida en Juntos por el Cambio- para la gobernación de Chaco que perdió contra el peronista Domingo Peppo. En 2015, con Mauricio Macri como Presidente de la Nación, asumió como secretaria de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, cartera a cargo de Rogelio Frigerio. Y en 2017 juró como diputada nacional.
Durante su último mandato como intendenta, Zdero fue su secretario de Gobierno y luego ejerció como jefe de gabinete hasta el fin del mandato. Sin embargo, el vínculo del actual gobernador de Chaco con la exintendenta no terminó ahí: Maida With, hija de Ayala, fue candidata a diputada por la lista de Zdero en las elecciones de 2013.
Ahora, tras la sentencia, cuyos fundamentos se darán a conocer el próximo 8 de julio, las miradas se posaron sobre el actual mandatario provincial, quien de momento no se pronunció sobre el caso.
Además, Ayala debe enfrentar otro juicio por "fraude en perjuicio de la administración pública". La Justicia Federal de Resistencia investiga un supuesto direccionamiento, y el presunto pago de sobreprecios, en contrataciones realizadas por el municipio chaqueño de Quitilipi, cuando esta funcionaria se desempeñaba como secretaria de Asuntos Municipales de la Nación, entre 2015 y 217, dentro del Ministerio del Interior.