Cuando los muertos en Gaza superaron ya los 35 mil, el Ejército israelí retomó sus ataques en el norte de la Franja en una operación contra el campamento de refugiados de Yabalia, una zona ya muy castigada durante los primeros meses de guerra, mientras mantiene su ofensiva en el este de Rafah, al sur del enclave. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió este domingo un "alto el fuego inmediato" en la Franja, que el Ejército israelí sigue bombardeando luego de siete meses de guerra.
Nuevo asedio a Yabalia
En un comunicado, las fuerzas israelíes anunciaron que "luego de los llamamientos a la población civil para que evacuara temporalmente la zona de Yabalia hacia refugios en el oeste de la ciudad de Gaza, las tropas comenzaron una operación basada en información de inteligencia sobre los intentos de Hamas de volver a reunir su infraestructura". El campamento de Yabalia fue uno de los primeros lugares donde entraron las tropas israelíes en octubre, al inicio de la invasión terrestre, y desde entonces cientos de personas murieron en ataques aéreos y gran parte de su infraestructura fue devastada.
"Hay muchos heridos en el campamento de Yabalia, y el problema es que algunos no pueden ser trasladados al hospital Al Awda porque el poco personal que queda está atendiendo a los pacientes que nos llegaron el sábado", explicó Mohammed Salha, voluntario de este centro hospitalario, uno de los pocos que sigue brindando atención médica en el norte del enclave. Salha también recuerda que disponen de muy poco combustible, sin el cual no podrán seguir atendiendo a los pacientes.
"Esperemos que los organismos de derechos humanos nos hagan llegar combustible y más medicamentos", agregó el voluntario. La nueva ofensiva de las tropas israelíes en el norte de la Franja también tuvo como objetivo la zona de Zeitoun, donde aseguran que en las 24 últimas horas lograron "eliminar" a presuntos combatientes de Hamas e infraestructura.
En un discurso en video ante una conferencia internacional en Kuwait, Antonio Guterres reiteró "el llamamiento de todo el mundo a un alto el fuego humanitario inmediato, a la liberación incondicional de todos los rehenes y a un aumento inmediato de la ayuda humanitaria". Pero un alto el fuego, para el secretario general de Naciones Unidas, solo será el comienzo. "Será un largo camino para recuperarse de la devastación y el trauma de esta guerra", agregó durante el evento, en el que donantes se comprometieron a destinar más de 2 mil millones de dólares en dos años para las operaciones humanitarias en Gaza.
Situación cada vez más crítica en Rafah
La situación en la ciudad sureña de Rafah, convertida en el último refugio para los gazatíes, es cada vez más crítica después de que este fin de semana el Ejército impusiera nuevos desplazamientos forzados para una población que no tiene adónde ir. "Una y otra vez, el éxodo continúa. Las autoridades israelíes están obligando a la población de Rafah a huir a cualquier parte. No hay ningún lugar seguro en Gaza", denunció este domingo en su cuenta de X el comisionado de la organización de la ONU para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini.
Lazzarini se refirió a los lugares a los que el Ejército le pide a los desplazados que vayan, como la zona costera de Al Mawasi, abarrotada de gente y donde no hay agua ni luz. "Las tropas continuan manteniendo operaciones específicas en el este de Rafah y en su paso fronterizo del lado de Gaza", es la única información brindada por el Ejército de Israel en las últimas horas sobre su operación en un lugar donde hay más de 1,4 millones de personas viviendo y donde el domingo volvieron a suspenderse los servicios de Internet a causa de los bombardeos.
Israel mantiene cerrado el paso de Rafah, crucial para la entrada de ayuda humanitaria y por donde los enfermos crónicos y los heridos salían para ser tratados, aunque anunció la apertura de un paso nuevo en el norte de la Franja. "Decenas de camiones con harina del Programa Mundial de Alimentos entraron a Gaza a través de este nuevo cruce", indicó el Ejército en un comunicado en el que detallan que este nuevo paso fue establecido al oeste del de Erez.
El Ejército israelí indicó que unos 300 mil palestinos ya salieron desde el lunes de los barrios del este, tras ordenar su evacuación. El jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, estimó que una ofensiva israelí a gran escala en Rafah contravendría el "derecho internacional humanitario". El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, aseguró en la cadena NBC que esa operación provocaría "caos" y "anarquía", "sin resolver sin embargo el problema" ya que "seguirá habiendo miles de miembros armados de Hamas".
Israel recuerda a los caídos
Mientras tanto, en Israel este martes y miércoles se celebran dos de las jornadas más importantes dentro de su calendario: el Día en Recuerdo de los Caídos y el Día de la Independencia. Este año ambas marcadas por la guerra en Gaza. "En estos meses se ha demostrado la valentía de todos nuestros soldados en el campo de batalla, los que están en primera línea, los que están en la reserva, policías... Lucharemos todos juntos para derrotar a los monstruos de Hamas", aseguró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un acto conmemorativo este domingo.
Hamas, por su parte, celebró el anuncio de Egipto de que se sumará a la acusación por genocidio que interpuso Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)", y urgió a otros países a hacer lo mismo. Desde Egipto atribuyeron la decisión a "la gravedad de los ataques israelíes contra civiles palestinos", que incluyen "ataques directos" a la población así como la destrucción de infraestructuras vitales del devastado enclave.