Este domingo 12 de mayo se debían realizar las elecciones provinciales, departamentales y por circuito de la Unión Cívica Radical. Sin embargo, la Junta Electoral partidaria se encargó de dar de baja todas las listas opositoras y dejar solo en pie a la oficialista Nuevo Camino, que llevaba a la diputada provincial Soledad Farfán a la cabeza, y en las sombras al actual titular del partido, el ex diputado nacional Miguel Nanni.
En el medio, hubo denuncias, pedidos de suspensión y de impugnación por parte de la oposición pero también de un sector que se había aliado al oficialismo y que se sumó a quienes señalaron maniobras "poco transparentes" del órgano competente.
La semana pasada, 140 dirigentes radicales de distintas facciones presentaron un documento a la Junta Electoral para ser elevado a la Justicia. En él denunciaban que no estaban "dadas las condiciones de transparencia y legitimidad para la conclusión de la elección para elegir futuras autoridades partidarias de la Unión Cívica Radical", tras haber constatado una serie de irregularidades por parte de las misma Junta con el propósito de eliminar las listas opositoras en distintos distritos y de esa manera allanarle el camino a quienes buscaban renovar.
El documento está firmado por opositores como Bernardo Sola, Carlos Barreto y Carlos "Tucán" Manzur, que integraban tres de las cinco listas que en un principio se presentaron, pero que finalmente unificaron en una. Pero extrañamente también adhirieron a la denuncia Rubén "Chato" Correa y Alberto Salim, quienes a último momento decidieron bajar sus candidaturas para integrarse a la de Farfán.
Allí se denunciaron "dudosas maniobras tendientes a dejar fuera de carrera a una lista opositora al oficialismo, y afiliados y reconocidos dirigentes que 'misteriosamente' no aparecen en el padrón electoral, entre otras anomalías". Y le recordaron a Nanni que como presidente dilató por más de un año el proceso electoral que debía realizarse en los primeros meses de 2023.
También le recriminaron su autoritarismo a la hora de elegir candidaturas en las elecciones del año pasado: "aquella democracia que debe reclamarse puertas adentro de la UCR debe ser también el eje sobre el cual se desarrolle la nominación de los candidatos a elecciones generales; porque cuando se soslaya el camino de la democracia partidaria aparece el atajo de la dedocracia lisa y llana, como lo hemos visto durante el año 2023, con candidatos que, claramente, no representaron el sentir de la mayor parte de los afilados del partido".
Para finalizar, pidieron la suspensión e impugnación del proceso electoral, y una urgente asamblea de afiliados "para que, en presencia de los dirigentes que buscan representarlos, expresen su opinión y sean escuchados, algo que hace ya mucho tiempo no sucede en la UCR de Salta".
El último viernes, dos días antes de la fecha elegida para realizar el acto electoral, volvieron a interponer un pedido de impugnación del proceso electoral detallando una a una las irregularidades cometidas por la Junta Electoral provincial con la advertencia de que, de no ser tenido en cuenta, recurrirían a la Justicia Electoral Federal.
En diálogo con Salta/12 Alberto Salim expresó que para ellos no era posible guardar silencio ante las atrocidades que estaban presenciando por parte de la Junta Electoral y que beneficiaban a la lista oficialista que ellos mismos integraban.
"Trataron de resolver la interna en la Junta, que no haya elecciones y proclamar de esa manera una sola lista, la del Nuevo Camino, que es la de Miguel Nanni, mientras a todas las demás les interpusieron un sinfín de cuestiones para impedirles el derecho a participar democráticamente", sostuvo.
Salim aclaró que no solo estaba en disputa la presidencia del partido, sino "cosas incluso más importantes como los delegados a la convención nacional", justo cuando se está dirimiendo entre otras cosas, quién comanda definitivamente la UCR y qué rumbo tomará frente a la gestión de Javier Milei.
En ese sentido aclaró que su espacio acompaña la gestión de Martín Lousteau, que actualmente es crítica al gobierno nacional y al avance de la Ley Bases, mientras que Nanni y compañía "quieren entregarle el partido a los libertarios".
Con respecto a las denuncias contra la Junta Electoral, comentó que en muchos casos los mismos supuestos errores en la constitución de listas por distrito que se atribuyen a la lista opositora, los cometió también el oficialismo. "Hicieron reemplazos y subsanaciones muy por encima de la fecha límite que establecía el cronograma electoral", contó.
En Metán, se presentó una denuncia penal "porque en el circuito de El Galpón, por ejemplo, la candidata a presidenta renunció cuando ya se habían aprobado los votos, por lo que debió ser reemplazada, pero cuando fueron a ver los votos, aparecen ya impresos con la imagen y nombre de la que renunció y no su reemplazante, algo que no se puede hacer", "la Junta oficializó una lista que después fue reestructurada y hubo cinco cambios fuera de término", explicó Salim.
"Ese grado de manoseo y de irregularidades en donde la Junta Electoral miró para otro lado, se dio en todos los departamentos, pero para con ellos, a las demás listas no les dejaron pasar una", acotó. "Presentaron listas con los mismos candidatos para presidir circuitos y departamentos a la vez, porque no tenían ni siquiera suplentes, un sinfín de irregularidades y, sin embargo, son los únicos que se pudieron presentar", añadió.
Alberto Salim prosiguió describiendo situaciones poco claras como la del departamento San Martín: "ahí es escandaloso, porque no tenían ninguna lista en los circuitos, pero después aparecieron oficializadas unas listas que no sabemos cómo ni en qué momento las presentaron, porque solo estaban las de Tartagal y Mosconi".
"Nosotros habíamos buscado una fusión, la unidad de todas las partes, y por eso nos habíamos fusionado con la lista de Nanni, pero cuando vimos el grado de corrupción con el cual se estaba manejando la Junta decidimos renunciar a nuestras candidaturas y salir a denunciar lo que veíamos, porque no podemos ser cómplices de lo que se está haciendo", lamentó el dirigente del partido centenario.
Indignado, Alberto Salim dijo a este medio que a la oposición solo le permitieron participar de las elecciones internas de Metán, pero que en algunos como Capital, ni siquiera se pensó en un lugar para emitir sufragios.
Al parecer, en la ciudad de Salta la oposición no llegó a tiempo para presentar ante el órgano fiscalizador el modelo de voto "y por esa causa los eliminaron, pero sí tenían los nombres y la lista ya estaba oficializada, solo faltaba definir colores y algún detalle más". Nuevamente quedó una sola lista, la que acompañaba a Farfán.
"No hicieron ningún trámite, ni en la Policía, ni en el Ministerio de Educación para poder realizar las elecciones. No había lugar, ni autoridades, no se respetó la voluntad del afiliado, porque su objetivo era que no haya elecciones", dijo Salim.
El dirigente volvió a insistir que todo esto ocurre en medio de un escenario político nacional en el que el radicalismo puede posicionarse en un lugar importante, "ni en los extremos del kirchnerismo ni en los del los libertarios, sino ser un lugar de centro pero intenso, fuerte, que pueda convocar otras fuerzas, mientras Miguel Nanni busca desarticular el partido y entregarle el sello a Milei".
Por último, advirtió que si la Junta Electoral decide oficializar la presidencia de la legisladora que sucedería a Nanni, recurrirán directamente a la Justicia Electoral. Y aclaró que mantienen permanente diálogo con la dirigencia nacional de la UCR, por lo que el partido a nivel provincial corre nuevamente riesgo de ser intervenido.
Nanni pertenece al sector radical más cercano al PRO, y en las últimas elecciones apoyó a Patricia Bullrich, hoy funcionaria del gobierno de La Libertad Avanza, como precandidata presidencial en las internas de Juntos por el Cambio.