En medio de las inundaciones que sacuden al sur de Brasil y que ya provocaron la muerte de más de 140 personas y afectan especialmente al estado de Rio Grande do Sul, expertos ponen el foco en las graves consecuencias económicas que podría provocar no considerar al cambio climático entre las políticas públicas. 

Para Gabriela Vizental, periodista especializada en ambiente y columnista de la 750, es clave poner especial atención en las problemáticas económicas que traerán las inundaciones históricas en el sur de Brasil. “La noticia ya se ha contado en todos los medios. Hubo una hiperinundación en el sur de Brasil. Esto está exacerbado por el cambio climático. No hay que olvidarnos de este tema. Porque este cambio climático que la ciencia viene advirtiendo tiene eventos extremos”, explicó.

Además, recalcó que “con la combinación de una gran lluvia y una mayor humedad se exacerba todo y hace que la magnitud sea mayor. Lo dijo Lula estos últimos días. Lo que sucedió es una alerta del planeta. Y el cambio climático no es algo que estudian solo los científicos. Es algo socio ambiental y económico. Hoy ocupa un lugar central”.

Por eso, no es cuestión de mirar para otro lado. Hoy es Brasil, sí. Pero meses atrás fue Argentina con los incendios. Y ya hay, también, grandes inundaciones en el país. “Creo que no hay que dejar de lado el cambio climático vinculado con la economía”, explicó Vizental y expuso una serie de datos alarmantes.

Por ejemplo, dijo, en esta zona de Brasil afectada por el agua, que es una de las máximas productoras de soja, se calcula que la inundación va a hacer que pierda el 25 por ciento de la cosecha. Lo mismo con la produccion de arroz.

“La primera reflexión es que es un gran contrasentido para el agronegocio, que se pasó deforestando durante la época de Bolsonaro miles de kilómetros. 4.500 kilómetros cuadrados. Son más de 20 veces la Ciudad de Buenos Aires deforestadas”, explicó.

Y añadió: “Vos sacás el bosque y los estudiosos te dicen que se reduce la capacidad de absorción de la tierra y cambia la temperatura. Nadie se puede sorprender de que la ciencia no lo ha estado contando y que hoy las cosechas les quede debajo del agua”.

Por su parte, Gabriel Blanco, profesor titular e investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN en las áreas de energías renovables, cambio climático y sustentabilidad, explicó a la 750 que “en el capitalismo se dejó de lado todos los efectos negativos externos” como la contaminación.

“Hay que considerar todas las cuestiones de manera sistémica. Tener en cuenta las consecuencias socioambientales de determinadas acciones, socioeconómicas, políticas, institucionales, cada cosa con el valor que tiene. El valor no tiene un precio. Se mide por otras cosas”, expresó.

Luego, finalizó: “Y hay una cosa más. Los tomadores de decisiones en Argentina no sienten la misma presión de parte de las masas, de las grandes audiencias. Ellos no se ven amenazados porque no van a ganar una próxima elección. No está el tema en la agenda pública. Hay mucha desinformación. Las elites dominantes no sienten el mínimo reclamo de las bases sobre este tema”.