En un evento sin precedentes, empelados de los Museos Vaticanos presentaron una demanda colectiva ante el gobierno del Vaticano para reclamar mejores condiciones de trabajo, entre las cuales se encuentran reconocimiento a la antigüedad, bajas por enfermedad y compensaciones de horas extra.
Si bien el conflicto comenzó el pasado 23 de abril con el envío de la demanda, recién salió a la luz este último fin de semana.
En la petición presentada por la abogada representante del grupo de 49 empleados, Laura Sgró, los trabajadores reclaman que tienen horas de trabajo extra pagadas a tarifas más bajas y disposiciones insuficientes en materia de salud y seguridad.
Se trata de alrededor de 700 trabajadores que forman parte del staff de los museos vaticanos y que trabajan desde hace muchos años.
Un Estado sin regulaciones laborales
En el Vaticano no hay regulaciones laborales ni negociaciones salariales, paritarias o algo similar, según reconoció la Asociación de Empleados Laicos del Vaticano (ADLV), reconocida por la Santa Sede desde 1993.
Tampoco hay sindicatos ni derecho a huelga. En el caso de los despidos, no hay derecho a indemnización y los trabajadores quedan a la deriva, sin ninguna asistencia del Estado.
Laura Sgró señaló que la demanda enviada al "Governatorato" del Vaticano, el organismo que administra el Estado de la Ciudad del Vaticano, habla de "condiciones laborales que socavan la dignidad y la salud de cada trabajador".
Sumado a esto, ahora se le ha pedido a los trabajadores que quedaron inactivos durante la pandemia de Covid, ya que los museos estaban cerrados, que devuelvan el salario de esos meses.
"Los trabajadores han decidido emprender esta acción sólo después de que todas sus demandas y peticiones durante años quedaran sin respuesta", afirmó Sgró.
Debido a la ausencia de sindicatos en el Vaticano, el pedido irá directamente a conciliación obligatoria. De no llegar a un acuerdo, el caso podría llevarse a un tribunal vaticano.