Un hincha del Tottenham publicó el siguiente mensaje en redes sociales este fin de semana: "Quiero que perdamos de forma tan escandalosa contra el City que el Arsenal tenga que poner un comunicado después del partido denunciándonos por amaño de partidos". Suena a chiste, pero no serán pocos los hinchas de los Spurs que este martes prefieran que su equipo pierda contra el Manchester City solo para no ayudar a sus máximos rivales en el norte de Londres, un Arsenal que necesita una mano del Tottenham o del West Ham para poder ganar su primera Premier League en dos décadas.
Desde que vencieran en la 2003-2004, temporada de los Invencibles de Arsene Wenger, la gloria del título se les resistió a los Gunners, que van a llegar a la jornada final con chances de levantar el título. Necesitarán, eso sí, un pinchazo del City e incluso puede que dos, en función de la diferencia goleadora que acumulen ambos y que ahora mismo tiene en ventaja al Arsenal con un +3 en el casillero. En cuanto a los puntos, el Arsenal lidera la tabla con una unidad de ventaja respecto a un City, que tiene que recuperar el partido aplazado que se jugará este martes en el Tottenham Hotspur Stadium.
La rivalidad entre Arsenal y Tottenham, el clásico más caliente de Londres, está muy por delante del resto. Una muestra de ese encono que provoca el "North London Derby" es el festejo de los hinchas del Arsenal del Día de San Totteringham, una celebración que llevan adelante cada temporada cuando matemáticamente queda definido que terminarán la campaña por encima de su odiado adversario. Este año se dio hace dos fechas, el 28 de abril, gracias al triunfo como visitante por 3-2 que los encaramó definitivamente en la lucha por el título. Por eso, con este panorama, muchos hinchas Spurs parecen dispuestos a renunciar a la Champions League con tal de fastidiar a sus vecinos.
Y es que el Tottenham aún tiene el cuarto puesto en juego. Los de Ange Postecoglou son quintos, a cinco puntos del Aston Villa, que este lunes empató como local 3-3 de manera agónica ante el Liverpool, luego de un increíble gol en contra del Dibu Martínez en el inicio del partido. Por eso, el Tottenham saltará a la cancha consciente de que la Champions aún es posible. Lo hará, además, en un campo que es la gran maldición del City y es que allí perdieron los cinco primeros partidos que jugaron desde que se inauguró en abril de 2019. Cayeron en los cuartos de final de la Champions League esa misma temporada y en los cuatro partidos de Premier posteriores. De hecho, nunca marcaron un gol por la Premier League en este estadio.
Se quitaron la espina al eliminarlos este año en la tercera ronda de la FA Cup, pero el nubarrón sigue revoloteando por la cabeza de Pep Guardiola que, tras conseguir el triplete la temporada pasada y ser preguntado por sus próximos objetivos, dijo: "Marcar un gol en el Tottenham Hotspur Stadium".
Ocurra lo que ocurra en el norte de Londres, la Premier se decidirá el domingo: el City recibirá en casa al West Ham United, en la despedida de David Moyes, mientras que el Arsenal se medirá al Everton, ya cómodamente salvado. Pero el panorama para cada contendiente será muy diferente después de lo que pase el martes y lo que puedan hacer los jugadores del Tottenham.