El ajuste que el Gobierno de Javier Milei aplica en la industria cinematográfica argentina sigue acumulando críticas. Esta vez, fue el delegado general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, quien advirtió que el cine es un "arma patriótica" que puede valorizar la cultura de un país y que por eso los recortes al sector son un "error".

"El cine argentino no está en una situación fácil porque el gobierno argentino ha decidido recortar las subvenciones, la ayuda financiera del gobierno al cine", dijo Frémaux en una conferencia de prensa en la víspera de la inauguración de la 77 edición del festival.

Las medidas de ajuste que lleva adelante el ultraderechista son, en su opinión, "un error" porque "el cine, el arte, la cultura son un arma patriótica, un arma de defensa, un arma de valorización del espíritu de un país, de un pueblo, y también un arma económica".

La industria cinematográfica de Argentina, una de las más prolíficas y reconocidas de la región, afronta una grave crisis debido a los drásticos recortes de apoyo estatal implementados por el gobierno del ultraderechista.

Como contraste de la situación argentina, Frémaux mencionó el caso de Brasil, cuya industria cinematográfica tuvo una revalorización en el último tiempo, a partir de la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva. 

"En el cine brasileño algo se está moviendo. Estoy feliz de ver que Lula y su gobierno permiten que el cine brasileño esté de regreso", señaló, y puso como ejemplo el filme Motel Destino, del brasileño Karim Ainouz, el único latinoamericano de compite este año por la Palma de Oro. 

La película refleja que "con una cámara a la espalda, algunos actores, se puede hacer un filme y decir cuál es el alma de una región, de un país", sostuvo Frémaux.

El organizador de Cannes también recordó que estos días se estrenará el documental de Oliver Stone sobre Lula, y que se rendirá un homenaje a la familia Barreto, conocidos productores del país, con la proyección del filme Bye bye Brasil, de Carlos Diegues.