Científicos del Conicet patentaron una nueva molécula para combatir el Mal de Parkinson, en un contexto de gran preocupación a nivel mundial por la suba de casos de la enfermedad, que según la Organización Mundial de la Salud duplicó su prevalencia en los últimos 25 años. Si bien no fue probada en seres humanos, la droga mostró eficiencia para reducir los síntomas de la enfermedad neurodegenerativa.
El desarrollo fue realizado por investigadores del Conicet, de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con la colaboración del sector privado -empresa biotecnológica norteamericana Sky Bio LLC-, quienes desarrollaron una nueva molécula que demostró, mediante ensayos preclínicos, una mejora de los síntomas característicos de la enfermedad de Parkinson y una importante actividad neuroprotectora.
La molécula fue patentada en los Estados Unidos y en la Unión Europea y el trabajo de investigación fue aceptado por una reconocida revista científica para su publicación.
En este marco, la investigadora involucrada en el hito científico argentino, Rosana Chehín, explicó en diálogo con la 750 que "hace muchos años venimos estudiando las bases moleculares del Parkinson". "Durante mucho tiempo estuvimos estudiando las tetraciclinas que son antibióticos convencionales que tienen un efecto neuroprotector que, en una colaboración que tenemos con Francia, hemos podido dilucidar como sería este efecto", desarrolló.
"Pero quisimos avanzar un paso más, y en la enfermedad Parkinson lo que le ocurre a los pacientes es que por un proceso degenerativo en el cual una proteína que todos tenemos en las neuronas comienza a volverse tóxica, esa conversión hay que tratar de inhibir para tratar de preservar las neuronas dopaminérgicas. En ese sentido, las tetraciclinas actuaban muy bien", agregó.
"Quisimos intentar unir el efecto neuroprotector de las tetraciclinas que habíamos estudiado con la dopamina. ¿Por qué la dopamina? Porque en el Parkinson se mueren neuronas que producen este neurotransmisor y todo lo que conocemos de la enfermedad es producido por la falta de este neurotransmisor", siguió.
"Trabajamos en colaboración con el laboratorio del doctor Oscar Varela en Ciencias Exactas de la UBA, ellos son brillantes químicos de síntesis y después de dos años pudieron sintetizar la molécula que nosotros veníamos estudiando por separado en una sola", señaló.
La respuesta al ajuste de Milei a la ciencia
Para la investigadora del Conicet, el mensaje que se pregona desde el Gobierno en contra de la ciencia y la tecnología "es peligroso".
"El mensaje es peligroso porque un sistema científico no se construye de un día para el otro, no es como un influencer que hoy está y mañana no. Los sistemas científicos demoran mucho en construirse y nosotros tenemos uno muy sólido, muy productivo", sentenció.
Por último, remarcó que, si bien en nuestro país falta el vínculo del trabajo que hacen en Conicet con lo privado, la economía de la Argentina "necesita" de la ciencia local.
"La economía de nuestro país lo necesita, porque hoy en día el commoditie es la economía basada en el conocimiento. Los países no son ricos por sus recursos naturales, sino los que tienen la tecnología gris", cerró.