Casi sobre la medianoche del 4 de abril, el presidente Javier Milei llegó de apuro a la base naval de Tierra del Fuego para brindar un gesto extraordinario de pleitesía a la visita de la generala del Comando Sur, Laura Richardson, y ensayó un anuncio: dijo que la Argentina construirá junto a Estados Unidos una "base naval integrada". Sin embargo, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, tuvo que desmentir esa información al responder una de las 2.700 preguntas que el miércoles terminará de responder ante el Senado, en su primera exposición pública de gestión.
"La base naval integrada es argentina y no es una base combinada", sentencia la respuesta ofrecida por el Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri, ante la consulta que la senadora de Tierra del Fuego Cristina López (Unidad Ciudadana) le hizo a Posse para su exposición en la Cámara Alta.
La consulta de López surgió a partir de las declaraciones de Milei en aquella conferencia de prensa de medianoche, que luego ratificaría el vocero presidencial Manuel Adorni. "Venimos a ratificar nuestro esfuerzo en el desarrollo de base naval integrada, se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco", dijo Milei ante la generala Richardson.
Ante la pregunta sobre avances por parte de la Cancillería y el Ministerio de Defensa en la redacción o negociación de algún acuerdo bilateral, memorando de entendimiento o documento diplomático para avanzar en la construcción de esa "base naval integrada", la respuesta entregada por escrito por Posse --unas 1200 de los 2700 que recibió-- a López descarta que eso haya ocurrido.
"La Base Naval Integrada en Ushuaia no será realizada en conjunto con EE.UU. Así me lo confirmó el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en el informe que hizo llegar al Senado. Milei miente y sus propios funcionarios desnudan sus mentiras", apuntó la senadora desde sus redes sociales.
La respuesta redactada desde el ministerio que encabeza Petri agrega: "No se ha participado en la redacción o negociación de un acuerdo bilateral o Memorándum de Entendimiento con los EEUU por la Base Naval Integrada en Ushuaia. No existe a la fecha convenio o acuerdo que determine el ingreso de tropas extranjeras, ni establecimiento en forma permanente en territorio nacional".
Además, la cartera de Defensa también se encargó de aclarar aquello dicho por Milei respecto de ser "la puerta de entrada al continente blanco". "Lo será en tanto que ofrecerá servicios y facilidades para los buques que vayan/regresen de la Antártida y que utilicen la base como 'escala' solamente", por lo que la utilización de esa base por parte de las fuerzas norteamericanas o de otros países no será permanente y "no es necesaria la participación del Poder Legislativo".
El informe agrega que la base --situada en el ex aeropuerto de la Ciudad, y administrada por la Fuerza Armada-- ofrecerá varios tipo de servicios logísticos, comerciales, turísticos, industriales a los buques que tengan como destino el Continente Blanco. Respecto del grado de ejecución, al 31 de diciembre, la "base naval integrada" tenía un avance de solo el 9,1 por ciento, con tareas de movimiento de suelo y construcción de la plataforma de uno de los galpones.
De esta forma, la respuesta oficial confirma la sobreactuación de Milei al viajar de forma exprés para presentarse ante la general Richardson, quien 24 horas antes de ese encuentro a 3 mil kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, ya había sido recibida por el propio jefe de Gabinete en la Casa Rosada, cuando se cerró otro acuerdo de alineamiento con Estados Unidos: la compra de 24 aeronaves de guerra a Dinamarca; para desactivar una oferta hecha por China.
La preocupación de Richardson por la construcción del puerto logístico con un posible financiamiento de China sí era real. Tan real como la manifestada por la estación espacial china ubicada en Neuquén, que el Gobierno se comprometió a requisar y terminó en el blooper diplomático de la canciller Diana Mondino con las declaraciones respecto de que "los chinos son todos iguales", al intentar decir que no pudo saber si había militares o solo civiles en la base.
La generala y jefa del Comando Sur sigue atenta a las inversiones chinas en la región y la semana pasada volvió a advertirlo durante 9° Conferencia de Seguridad Hemisférica (HSC), realizada en Florida, Estados Unidos. Richardson planteó mantener máxima atención con la infraestructura crítica, como los megapuertos y los sistemas de tecnología de información, que el gigante asiático pudiera desarrollar en América Latina. “Tenemos que salir al campo de competir por esos contratos en los países donde se plantean”, convocó.
La senadora López, en diálogo con el medio fueguino Sur54, también pidió seguir alerta sobre la influencia estadounidense en el sur del país: "Si bien señalan que hoy no hay ningún acuerdo bilateral o memorándum con Estados Unidos, hay que seguir atentos porque quieren correr al Congreso de las atribuciones que tiene para autorizar el ingreso de fuerzas militares extranjeras a nuestro país".