El Banco Central decidió bajar la tasa de interés de referencia del 50 al 40 por ciento anual. Una medida que seguirá licuando el rendimiento de los plazos fijos. Desde el equipo económico aseguraron, no obstante, que se vincula con la desaceleración de la inflación. Sin embargo, el objetivo del Gobierno es achicar en términos reales el stock de pesos de la economía.
La disminución de la tasa de interés agrega presión en otros frentes como el de los tipos de cambios financieros, que este martes registraron presiones. El dólar blue dio un salto de 25 pesos y terminó en 1070. Es la variación diaria más importante en cuatro meses. Su nueva cotización representa uno de sus valores máximos desde febrero. El resto de los dólares financieros también registraron tendencia a la suba. El mep avanzó en 0,7 por ciento hasta 1041 pesos. El contado con liquidación aumentó 0,8 por ciento hasta 1084 pesos.
En la autoridad monetaria señalaron, en tanto, que retomarán su "discrecionalidad para intervenir en el mercado secundario de títulos, hasta ahora limitada por precios predeterminados en la normativa. De esta manera, de acuerdo con lo establecido en el artículo 4 de su Carta Orgánica, contribuirá al buen funcionamiento del mercado de capitales y regulará la cantidad de dinero".
Ancla cambiaria
Desde el gobierno, a pesar de que empienzan a registrarse cada vez más señales de presión en el frente externo y financiero, ratificaron que mantendrá el ancla cambiaria (que utiliza principalmente para contener la inflación) y que buscará que el dólar oficial suba a un ritmo del 2 por ciento mensual hasta fin de año.
Esta última cifra implica un ajuste que es cuatro veces menor a la inflación de abril y que en el mercado aseguran que parece cada vez más difícil de sostener. Las empresas y varios economistas de la city ya comenzaron a reclamar por la apreciación del tipo de cambio, el complejo agropecuario se muestra reticente a vender la cosecha y la promesa de abrir los controles al dólar se vuelve cada vez más lejana.
El Gobierno, sin embargo, no parece preocupado por la acumulación de tensiones en el frente externo. Envió un informe de gestión al Congreso en las últimas horas y anticipó que no acelerará el ritmo de crawling peg. “No se prevé un cambio en el ritmo de variación mensual del tipo de cambio oficial para lo que resta del año 2024″, señaló.
Competencia de monedas
Al mismo tiempo insistió con la idea de avanzar en un nuevo régimen cambiario de competencia de monedas, y aseguró que tiene el aval del Fondo Monetario para hacerlo. “El Ministerio de Economía especifica que la dolarización de la economía no se encuentra en la agenda económica, pero si la libre competencia de monedas vigente como fase final para el proceso iniciado en diciembre con el saneamiento de la hoja de balance del Banco Central”, se mencionó.
En cuanto a los activos bursátiles, se destacó un rebote de las acciones del 2,4 por ciento. Algunas empresas argentinas en Nueva York llegaron a subir hasta casi 6 por ciento. Las acciones venían de registrar algunas jornadas de caídas, luego del fallido del gobierno con las energéticas, a quienes les ofreció bonos soberanos para pagar deuda y no consiguió convencerlas de aceptar los títulos.