El exabogado de Donald Trump, Michael Cohen (foto), aseguró este martes en el juicio penal que el expresidente republicano tiene abierto en Nueva York que la compra del silencio de la actriz porno Stormy Daniels y el de la modelo Karen McDougal se hizo para evitar obstáculos en el ascenso de su entonces jefe a la Casa Blanca.

"Viole mi brújula moral"

Dicha narración refuerza la hipótesis de la Fiscalía, que sostiene que el exmandatario falseó registros contables dirigidos a esconder estos supuestos deslices para proteger su campaña electoral de 2016 y que, en último término, habría servido para corromper los comicios de ese año, que acabó ganando. Consciente de ello, la fiscal Susan Hoffinger repreguntó a Cohen si habrían gastado los 130.000 dólares abonados a la actriz de cine para adultos si no hubiera elecciones en el horizonte cercano, allá por 2016. "No, señora", respondió el exletrado.

"Me arrepiento de haber hecho cosas por él que no debía, de haber mentido, de haber intimidado a la gente para lograr un objetivo", lamentó Cohen. "Para mantener la lealtad y hacer las cosas que él me había pedido, violé mi brújula moral y sufrí la pena, al igual que mi familia", agregó.

Cohen, al que llamaban "pitbull" por su celo para proteger a su jefe, ya se declaró culpable y fue condenado en 2018 a tres años de cárcel por mentir al Congreso y por delitos financieros y electorales, además de perder su licencia de abogado. El caso de Stormy Daniels fue uno de varios escándalos que el magnate inmobiliario trató de sofocar en vísperas de las elecciones que ganó frente a la exprimera dama y exsecretaria de Estado Hillary Clinton. El actual candidato republicano a volver a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre habría expresado entonces su temor por el efecto que provocarían esas revelaciones y el odio de parte del electorado femenino.

"Caza de brujas"

Mientras tanto, Donald Trump afirmó a su llegada a la corte que el juicio no era contra él, sino que es un caso del Partido Demócrata contra Estados Unidos. "Es el mayor esfuerzo para interferir y robar una elección federal en la historia política estadounidense", afirmó el magnate, apelando como siempre en cada una de las causas en su contra que se trata todo de una "caza de brujas".

El exmandatario enfrenta más juicios en diferentes lugares del país. En Florida, está acusado por el manejo inadecuado de documentos clasificados, incluidos secretos nucleares, trasladándolos de la Casa Blanca a su residencia en Mar-a-Lago. En Washington y Georgia, afronta juicios por su intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020 en las que perdió contra Biden y por haber instigado el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.