El Consejo de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) se reunió en la capital tailandesa de Bangkok para abordar distintos temas, y se adoptaron "importantes decisiones" relacionadas con "el futuro del fútbol femenino", según informó en su último comunicado. La principal de ellas fue el establecimiento de una fecha aproximada para el desarrollo de la primera edición de una Copa Mundial Femenina de Clubes.
El organismo deportivo señaló que se propuso que la primera edición de la competición se celebrara "en enero/febrero de 2026", en un país anfitrión a confirmar, y con "la participación de 16 equipos".
También afirmó que "la competición se disputará cada cuatro años", al igual que el Mundial masculino, ampliado a 32 equipos, y cuya primera edición está prevista del 15 de junio al 13 de julio de 2025 en Estados Unidos.
"Próximamente, se publicarán más detalles", continúa la FIFA, que había decidido crear los principios estratégicos de este torneo en diciembre de 2022, conforme a su estrategia desde hace tiempo de invertir más en el fútbol de clubes.
De paso, "para facilitar el desarrollo continuo de los clubes femeninos en todo el mundo y atendiendo a las solicitudes de las confederaciones", se propuso que se organizara "otra competición femenina de clubes" a partir de 2027, en los años sin Mundial de clubes, añade la institución.
El ejecutivo de la FIFA adoptó también el calendario femenino internacional para el periodo 2026-2029, reduciendo las ventanas internacionales de seis a cinco para favorecer "el descanso de las jugadoras", limitar los viajes e impactar menos los campeonatos.
El sobrecargado calendario internacional masculino provocó esta semana nuevas tensiones, cuando el sindicato mundial de jugadores FIFPro y la Asociación Mundial de Ligas Profesionales pidieron a la FIFA revisar el calendario del Mundial de Clubes 2025 bajo amenaza de acciones judiciales.
"Rechazamos cualquier sugerencia o inferencia de que la FIFA 'imponga' el Calendario Internacional de Partidos (IMC) a la comunidad del fútbol sin una consulta adecuada, o para adaptarlo a su propia 'estrategia de negocio'", respondió entonces el secretario general de la FIFA, el sueco Mattias Grafstorm, formalmente nombrado el miércoles por el Consejo tras haber actuado de interino desde octubre de 2023.