El Servicio Penitenciario jujeño informó que un interno se quitó la vida en su celda, y los demás reclusos, al descreer del informe oficial, iniciaron un motín, reprimido por guardias y efectivos de la infantería de la policía. Catorce presos resultaron heridos y siete guardias fueron detenidos. También fue aprehenido el subjefe del penal por la demora en informar sobre la muerte. El fallecido era Nelson Cardozo, de 21 años, sobrino de un dirigente de la Tupac Amaru, hallado sin vida pasado el mediodía en una celda. Se hizo presente el fiscal penal de turno, Gustavo Araya, para investigar. Los internos habrían sido quienes comunicaron a familiares del joven que fue hallado ahorcado, motivo por el cual se trasladaron hacia Gorriti para conocer qué había pasado. Algunos parientes dijeron que “nos avisaron los internos del penal lo sucedido con Nelson. El director no quiso atendernos”. El recluso estaba procesado por una causa por “homicidio calificado por el número de participantes y por alevosía”. Las autoridades del establecimiento dieron parte a las autoridades judiciales de turno, así como también a los organismos de violencia institucional de la provincia, y dispusieron que se labraran las actuaciones correspondientes con la finalidad de investigar y determinar las causas que originaron la muerte.