“Así como está el proyecto los trabajadores pierden derechos y lo rechazamos”, fue la frase que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, escuchó de la delegación de la CGT que lo visitó. Los sindicalistas no rechazaron de plano la negociación pero buscaron ser concretos al asegurarle que no aceptan la modificación a la ley de Contrato de Trabajo. Sólo acordaron que sus técnicos se reúnan el lunes con los funcionarios ministeriales para corregir los artículos referidos al blanqueo, la capacitación permanente y la creación de la Agencia de Tecnología de Salud.
La reunión fue corta y bastante tensa. El malhumor de los sindicalistas se expresó primero en su arribo al Ministerio media hora más tarde de lo acordado y, luego de los saludos formales con rostro adusto incluido, reprocharon la “falta de sinceridad” por parte de los funcionarios con quienes nunca habían hablado de modificar la ley de Contrato de Trabajo. Razón por la cual los saludos fueron ofrecidos con rostros adustos. Así comenzó la reunión en el despacho de Triaca con los triunviros, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer junto a Francisco “Barba” Gutiérrez (UOM), Armando Cavalieri (mercantiles), Omar Maturano (La Fraternidad), Andrés Rodríguez (UPCN) y Oscar Rojas (maestranza). El ministro los recibió junto al vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, pero también con el presidente del bloque de diputados del PRO, Nicolás Massot, y el senador y presidente provisional de la Cámara alta, Federico Pinedo.
Antes de comenzar la conversación, el metalúrgico preguntó por la razón de la presencia de los legisladores de Cambiemos. Le respondieron que como se trata de una ley consideraron que era lo mejor que ellos participaran. Gutiérrez, irónico, les dijo que faltaban los de ellos. “Es verdad que está Daer que todavía es diputado (su mandato finaliza en diciembre) pero por lo menos lo hubieran invitado a (Miguel) Pichetto”. Los macristas esbozaron una sonrisa y no mucho más porque de inmediato comenzaron los reclamos.
La delegación gremial les pidió que “dejen de amenazarnos por los medios”. Se referían a las notas y declaraciones sobre la posibilidad de que fueran detenidos dirigentes sindicales, como Hugo Moyano, y la supuesta generalización de hechos de corrupción en los gremios. Quintana buscó bajarle el tono al tema al asegurar que eso no surge de ningún funcionario del gobierno. “Pero los animan”, se quejaron los cegetistas.
Luego de ello la tensión bajó un poco pero no mucho más porque se reiteraron las quejas por el hecho de que nunca se planteó modificar leyes que garantizan los derechos laborales. “Vamos a dar pelea acá y en el Congreso”, aseguró el bloque de la CGT y les advirtieron que ni la dictadura se había animado a tanto. Los funcionarios desecharon la comparación con la dictadura.
Triaca y Quintana se preocuparon por no entrar en debate y buscaron avanzar en la discusión del texto normativo. Entonces los representantes de la CGT plantearon que de esta reunión no iba a salir una definición que debían continuar el análisis pero sólo de aquellos puntos que ya habían avanzado pero que incluso consideran que de todas formas hay que hacerles correcciones. En ese sentido acordaron que técnicos de la CGT y del Ministerio se encuentren el lunes y tal vez el martes y el miércoles. Por lo pronto, la central obrera se reunirá el jueves para evaluar el avance de los encuentros de los técnicos y juran que no aceptarán modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo.
No había llegado a una hora la duración de la reunión cuando finalizó. Una vez en la vereda, los triunviros dieron su parecer. Schmid indicó que el capítulo referido a la Ley de Contrato de Trabajo “encendió luces rojas” e indicó que “la CGT quiere debatir en especial la filosofía de la legislación laboral. La relación capital-trabajo no es entre iguales sino asimétrica, y pretendemos mantener ese espíritu porque allí se asienta toda la estructura jurídica de la norma”, dijo. Daer, en tanto, fue más preciso cuando aseguró “así como está el proyecto nosotros lo rechazamos”. Luego aclaró que con las modificaciones que le hacen a la Ley de Contrato de Trabajo “se pierden derechos”. El titular del gremio de Sanidad dijo que “la CGT no tiene apuro, porque el tema de la reforma laboral puede modificar en mucho la vida de la gente” y señaló que “hay cosas inclaudicables para la CGT, como pretender que se cambie la filosofía del derecho tutelar del trabajo argentino, porque si ocurriese, en cinco o diez años la jurisprudencia liquidará la totalidad de los derechos laborales”.
Si bien Daer reconoció que están en juego “los derechos laborales de los trabajadores” y casi a dúo con Schmid dijo que de ser preciso la central obrera “se movilizará o hará todo lo necesario” para evitar la pérdida de derechos. Los triunviros tiene previsto reunir el próximo jueves al Consejo Directivo. Ese día pueden definir un límite a las negociaciones. Algo que ya están reclamando otros sectores de la central obrera como la Corriente Federal de los Trabajadores (ver recuadro) que insisten en reinstalar el Comité Confederal, el órgano que puede definir, por caso, un plan de lucha.
Pero tanto Daer como Schmid consideraron ayer que mientras exista diálogo no ven posibilidades de que el gobierno recurra a la aplicación del proyecto a través de un decreto. La frase sonó más a una expresión de deseo y esperanza que a una certeza.